Grave denuncia por violencia escolar en Escuela Juan Williams
Una grave denuncia por violencia escolar remeció esta semana a la comunidad educativa de la Escuela Juan Williams de Punta Arenas. Estefany Gallardo, madre de Matías Soto, estudiante de primero básico, denunció que su hijo de 6 años fue agredido por alumnos de octavo básico en el baño del establecimiento, sin que el colegio activara los protocolos ni la informara de lo ocurrido.
Según su relato, su hijo fue llevado a una colchoneta y golpeado a patadas por estudiantes de octavo del mismo establecimiento. “Lo tomaron en el baño, lo pusieron encima de una colchoneta y lo empezaron a patear. No fue un niño, fueron varios”, denunció. La madre asegura que se enteró de la agresión recién cuando su hija mayor se lo comentó al llegar a casa. “Del colegio no me llamaron, no me dieron ningún aviso, ninguna derivación, nada”.
La mamá señaló haber entregado los nombres de los presuntos agresores que recogió tras indagar por su cuenta, pero asegura que no hubo acciones concretas. “Expusieron a los niños que contaron lo que ocurrió y ahora ellos están siendo amenazados. ¿Con qué confianza van a hablar otros alumnos si después son amedrentados?”, cuestionó.
“Estamos pidiendo cosas básicas: recreos separados, más supervisión, medidas reales de protección. No puede ser que las agresiones sigan ocurriendo y que lo único que hagan sea mandar al niño al psicólogo”, reclamó Estefany Gallardo.
Sobre el caso de su hijo, manifiesta que lo llevó al hospital para el trámite de constatación de lesiones y realizó la denuncia respectiva ante Carabiernos.
Centro de Padres
Desde el Centro General de Padres y Apoderados del establecimiento, su presidenta, María Rubio Erguy, confirmó que la situación no es aislada. “No es el único caso. Ha pasado en otros cursos también. Entre los padres ha habido denuncias por violencia entre compañeros”, subrayó.
La presidenta del Centro de Padres añadió que se impuso de esta agresión luego de que circulara información en los grupos de mensajería. A partir de ahí, se contactó con la dirección del colegio y con inspectoría para exigir claridad y acciones. “Lo que queremos es transparencia. Que el colegio nos diga qué medidas se están tomando, no que digan ‘vamos a investigar’ y pasen los días sin una solución”, sostuvo.
Respecto a medidas preventivas, como la separación de recreos entre ciclos, Rubio señaló que la idea ya se ha planteado, pero ha habido confusión entre las atribuciones del colegio y del Slep. “En pandemia se hacían recreos diferidos, eso se quiso mantener, pero el Slep trajo otros lineamientos sobre la duración de las jornadas escolares”.
Slep anuncia acciones
Sobre esta denuncia, el director ejecutivo (s) del Servicio Local de Educación Pública, Benjamín Aburto, informó que tras conocer las manifestaciones de algunos apoderados, se envió al establecimiento a personal del área de Convivencia y de la Unidad Técnico-Pedagógica. “Una vez en el establecimiento, los padres ya no se encontraban, pero se coordinó una reunión para el lunes con el equipo directivo y los apoderados, con el objetivo de verificar los hechos denunciados y tomar medidas en beneficio de los estudiantes”, indicó.
Aburto afirmó que el Slep está comprometido con el bienestar de los alumnos y que la prioridad es generar espacios seguros. Sin embargo, desde la comunidad escolar persisten los cuestionamientos a la falta de respuestas claras.
Clamor por
cambios urgentes
Las madres coinciden en que la violencia que han vivido varios alumnos de primero básico no puede seguir siendo tratada como un incidente aislado. “Esto no es un empujón ni un juego brusco. Es una agresión directa de estudiantes mayores contra niños pequeños”, advirtió Rubio. “No se puede esperar a que un niño termine hospitalizado para que se tomen decisiones”.