Aviones de combate estadounidenses atacan instalaciones nucleares en Irán
- La operación, ejecutada con aviones de última generación, busca frenar el programa atómico iraní, que según Washington estaba a semanas de fabricar múltiples bombas nucleares.
El presidente Donald Trump confirmó este sábado que Estados Unidos lanzó un ataque aéreo contra tres instalaciones nucleares del régimen iraní: Fordow, Natanz e Isfahan. En un mensaje en Truth Social, aseguró que “se ha lanzado una carga completa de bombas sobre Fordow”, y que todos los aviones regresaron “sanos y salvos”.
La ofensiva marca una escalada directa en el conflicto entre Israel e Irán. Según Trump, el ataque busca frenar el avance atómico iraní, que según la Casa Blanca, estaba a semanas de concretar la producción de múltiples bombas nucleares. Medios iraníes reconocieron impactos en Fordow, tras la activación de defensas aéreas en Qom.
Fordow, excavada bajo una montaña, ha sido considerada casi impenetrable. El OIEA detectó allí en 2023 uranio enriquecido al 83,7%, muy cerca del umbral armamentístico. Natanz, principal planta operativa del país, alberga las centrifugadoras más avanzadas y procesa uranio al 60%. Isfahan, por su parte, convierte uranio natural en gas UF6, indispensable para el enriquecimiento.
Cada centro cumple una función clave y su ataque podría retrasar años el programa nuclear iraní, más allá de los daños temporales causados por ofensivas anteriores.
La acción se da tras semanas de presiones del gobierno israelí para que Washington interviniera, en medio del fracaso de las negociaciones diplomáticas. Aunque Trump había dicho que evaluaría su postura durante dos semanas, el despliegue reciente de bombarderos B-2 hacia la base de Guam ya había generado sospechas. Estas aeronaves pueden transportar las bombas GBU-57, capaces de destruir estructuras subterráneas a gran profundidad.
Desde Teherán, la reacción fue inmediata. El viceministro de Exteriores advirtió que la participación de EE.UU. provocaría “un infierno para toda la región” y calificó el posible involucramiento como un error histórico. Aún no se ha confirmado qué tipo de aviones participaron, y analistas no descartan que se hayan realizado maniobras de distracción.
La magnitud del ataque estadounidense, de confirmarse sus efectos, podría representar el mayor golpe al programa nuclear iraní en años, alterando profundamente el equilibrio geopolítico en Medio Oriente.
Con información de Infobae