Necrológicas
  • – Alicia Elvira Arteaga Rodríguez

  • – Margarita Díaz Mascareño

  • – Haydée Matilde Alvarez Toro

  • – Mirna Alarcón Hernández

Camas ocupadas por más de un año ante falta de redes de apoyo y abandono

Sin casa, sin cuidadores y sin salida: el drama de los pacientes sociosanitarios

Lunes 30 de Junio del 2025

Compartir esta noticia
62
Visitas
  • Hospital Clínico se convierte en hogar de larga estadía por la ausencia de respuestas del sistema. Jefa de Participación
    Ciudadana advierte impacto sanitario y social: “Un hospital no es una casa, hay deterioro físico, cognitivo y emocional”.

 

La permanencia prolongada de pacientes en el Hospital Clínico de Magallanes debido a la ausencia de redes familiares o simplemente al abandono, ha generado un escenario complejo para el sistema de salud regional. Se trata de los llamados pacientes sociosanitarios, personas que ya han sido dadas de alta médicamente, pero que no pueden abandonar el hospital por falta de cuidadores o medios económicos para trasladarse a un establecimiento de larga estadía (Eleam).

“Son usuarios que, pese a estar clínicamente en condiciones de egresar, no tienen quién los reciba o cuide. A veces tienen familia, pero esta no puede o no quiere asumir esa responsabilidad”, afirmó Lorena Andrade Gómez, trabajadora social y jefa del Departamento de Participación Ciudadana y Trabajo Social del recinto.

Actualmente, cuatro personas se encuentran hospitalizadas bajo esta condición, mientras que el año pasado se contabilizaron ocho casos. “En promedio, cada uno permanece un año hospitalizado, esperando un cupo en el Eleam público. A pesar de que entregamos las postulaciones apenas se emiten las altas, pero los ingresos se demoran”, añadió Andrade.

Desde el Hospital Clínico se han tomado las medidas de manera que cuando se prolonga la estadía de un paciente, es derivado a un centro de menor complejidad, de modo de garantizar las camas de mayor complejidad, para que estén disponibles para una persona que necesite atención de especialidad.

Una judicialización
sin soluciones reales

Aunque en algunos casos se busca obligar judicialmente a hijos o familiares a hacerse cargo, esta vía no garantiza una solución efectiva. “Hay procesos judiciales por pensiones de alimentos u obligaciones familiares, pero incluso con fallos favorables, los montos asignados son insuficientes. Muchas veces no permiten costear ni siquiera una residencia privada, cuyo valor ronda los 900 mil pesos mensuales”, subrayó.

Las pensiones que reciben los pacientes tampoco alcanzan para cubrir gastos de cuidado, lo que hace inviable cualquier alternativa fuera del sistema público. Eso asumiendo que el pago se realice y es que a diferencia de lo que ocurre con los niños, con los padres no hay medidas para garantizar el pago.

Camas bloqueadas y usuarios vulnerables

La consecuencia inmediata es la ocupación prolongada de camas que deberían estar disponibles para nuevos ingresos. “Estas camas no tienen rotación, lo que retrasa cirugías, estudios y hospitalizaciones de otras personas que lo requieren”, enfatizó Andrade. A esto se suma el impacto presupuestario y operativo, ya que se destinan recursos y personal a pacientes que no requieren atención médica activa.

Además, se trata de una situación profundamente injusta para los propios pacientes sociosanitarios. “Un hospital no está diseñado para vivir. Hay restricciones en las visitas, exposición constante a infecciones intrahospitalarias, y un entorno que termina deteriorando sus funciones físicas y cognitivas”, advirtió.

Atención complementaria 

La atención a estas personas va más allá de lo clínico. Necesitan ropa, productos de higiene, cortes de pelo y otros cuidados personales que no están cubiertos por ninguna canasta de prestaciones asistenciales o de salud.

“Todo eso lo conseguimos con aportes de los propios funcionarios, voluntariados o personas solidarias que se acercan al hospital. No contamos con un presupuesto asignado para ese tipo de necesidades, pero aun así tratamos de mantener su dignidad y bienestar mientras permanecen con nosotros”, concluyó la trabajadora social.

Pin It on Pinterest

Pin It on Pinterest