“Muchos gobiernos regionales no estaban ejecutando la totalidad del presupuesto”
Una intensa semana ha tenido el secretario regional ministerial de Hacienda, Alvaro Vargas Riquelme, quien debió salir a contener el vendaval provocado por la decisión de cortar el subsidio al cabotaje de combustible, lo que de inmediato se dejó sentir en el bolsillo de los magallánicos: por algunas horas, el litro de bencina fue $58 más caro que en el resto del país.
Tras una serie de llamadas telefónicas y gestiones en conjunto con el delegado presidencial regional, José Ruiz Pivcevic, lograron que desde Teatinos 120 se revirtiera la medida y se extendiera el subsidio.
– ¿Por qué se decide revertir la eliminación del subsidio al cabotaje?
– “Como gobierno entendemos que uno de los precios más cruciales para la Región de Magallanes es el de los combustibles, ya que son fundamentales para el transporte, las empresas y la vida cotidiana. En este contexto, existía un subsidio temporal, creado hace algunos años, que debía renovarse periódicamente. Lo que ocurrió fue que se tomó la decisión de volver a extenderlo”.
– ¿Por qué no se previó antes la extensión del subsidio? ¿Quién tomó la decisión? ¿Fue Santiago? ¿Se consultó a la región?
– “No, lo que ocurrió fue simplemente que se cumplió la fecha de término del subsidio. Este subsidio nació como respuesta a una manifestación ocurrida al final del gobierno de Piñera por el alza en el precio de la bencina, más o menos en esta misma fecha. Desde entonces, se ha ido prorrogando de forma contínua. Como es temporal, se corta automáticamente si no se renueva, pero la decisión que se tomó ahora fue continuar con él”.
– ¿Cuánto destina el Estado a subsidiar el cabotaje?
– “No contamos con las cifras regionales del subsidio, no tengo esos datos a disposición en este momento”.
– ¿Se está evaluando hacer este subsidio permanente?
– “Este mecanismo ha funcionado bastante bien, porque lo que realmente marca la diferencia en los precios en la región es el costo del transporte. Este tema da para una conversación más extensa en otro momento, ya que incluso algunos medios nacionales señalaban que este subsidio hace que Magallanes tenga precios más bajos que otras regiones”.
– ¿Lo que sucedió el jueves fue un error del Ministerio de Hacienda a nivel central?
– “Lo que puedo decir es que, al menos desde Magallanes, actuamos coordinadamente para evitar que se eliminara el subsidio. En eso fue clave el liderazgo del delegado presidencial, quien coordinó con el delegado de Aysén para asegurar que este subsidio no se terminara”.
– ¿De quién fue la culpa de que el subsidio se eliminara por unas horas?
– “La bajada oficial de esa información la entregará el ministro en su momento. Entrar en más detalle corresponde a instancias internas como Dipres o el Ministerio de Hacienda”.
– ¿Esto puede interpretarse como una descoordinación?
– “El Ministerio aún no se ha pronunciado oficialmente. Esa respuesta debe entregarla el ministro antes que nosotros”.
Presupuesto 2026
La “polémica” por el cabotaje ocultó otros asuntos que, a nivel país, Hacienda ha tenido que salir a contener: los recortes presupuestarios. Durante todo septiembre, los gobernadores regionales presionaron para evitar los ajustes, que según trascendidos podrían haber alcanzado el 4,4%. Sin embargo, el recorte se concretó, aunque fue más acotado: del 1,9%.
– ¿Cuáles son las claves del presupuesto 2026? ¿Dónde pondrá el gobierno el foco, considerando que este presupuesto será ejecutado por un próximo gobierno?
– “Mantenemos los énfasis en seguridad social: aumento en salud, pensiones, vivienda y seguridad pública. Esos son los principales focos, además de mantener la línea de converger hacia el equilibrio fiscal al año 2029. Para el próximo año hay un aumento del gasto público, pero es bastante más acotado que en años anteriores”.
– ¿El próximo gobierno recibirá un presupuesto más apretado que el que recibieron ustedes en 2022?
– “No estoy seguro si será más apretado que el que recibimos nosotros. Recordemos que asumimos con el presupuesto que tuvo la segunda mayor disminución en el mundo, y por eso fuimos destacados internacionalmente. Como gobierno, seguimos en esa línea de ajuste presupuestario que dejó el gobierno de Piñera, con una reducción cercana al 27%. Además, había una Pensión Garantizada Universal (PGU) que no estaba considerada en la línea de financiamiento”.
– ¿Se logró un equilibrio entre flexibilidad y control presupuestario? Los gobernadores regionales han dicho que los presupuestos del gobierno de Boric han sido muy rígidos.
– “Lo que ocurrió en el primer año fue que el presupuesto no tenía suficientes controles, y eso dio paso a situaciones que ya todos conocemos, como el caso de las fundaciones. Luego, hubo presión política del Parlamento y de las autoridades para establecer más mecanismos de control. Actualmente, las leyes de presupuesto incluyen mayores controles, especialmente para las regiones. Como dijo el ministro Grau, este presupuesto busca más flexibilidad, pero manteniendo los mecanismos de control para los gobiernos regionales”.
– ¿Por qué motivo se decide recortar el presupuesto del gobierno regional de Magallanes?
– “El gobierno regional de Magallanes es uno de los menos afectados. Esto responde, en gran parte, a que muchos gobiernos regionales no estaban ejecutando la totalidad del presupuesto que se les asignaba. Entendamos que, si se asignan 100 millones y sólo se ejecutan 60, eso significa que 40 millones no llegaron a la ciudadanía. En ese sentido, el recorte es bastante acotado.”
– ¿Se logrará que la apertura presupuestaria del Gore sea en enero y no en marzo?
– “El rango de tiempo para ejecutar el presupuesto es muy corto para los gobiernos regionales. El año pasado discutimos este tema y vamos a tratar de adelantar la apertura lo más posible.”
– Otro problema que detectan los gobiernos regionales es que las visaciones se demoran más de 50 días en la Dipres y Contraloría. ¿Se van a acelerar estos procesos?
– “Varias veces fuimos a conversar con Dipres el año pasado, y ellos nos planteaban que, en general, no se demoran más de dos semanas en responder una visación. Sin embargo, lo que ocurre muchas veces es que los gobiernos regionales modifican dos o tres veces sus presupuestos. Por lo tanto, para ejecutar un solo gasto, terminan pidiendo hasta cuatro visaciones. Si existiera una planificación más ordenada y menos reasignaciones constantes, el proceso sería mucho más ágil”.




