Aumentaron los casos de salud mental entre niños, niñas y adolescentes isleños

Hace pocos días, en la semana recién pasada, un alto número de escolares de los tres establecimientos educacionales de Porvenir protagonizaron una violenta pelea en las afueras de la Escuela Bernardo O’Higgins, con golpes de puños, puntapiés, caídas de los alumnos y hasta de un profesor que trató de evitar que continuaran agrediéndose. La acción sólo finalizó cuando, avisados Carabineros, intervinieron para disolver la múltiple disputa, debiendo llevar a un par de menores al Hospital Marco Chamorro Iglesias, para atender sus lesiones.

Lo sucedido con los estudiantes de muy corta edad no es nuevo en la capital fueguina, como tampoco en el resto de la región y del país, aunque los grados de violencia y su reiteración en esta ciudad isleña se han incrementado en el último tiempo (también en jóvenes y adultos), en una comunidad que gozaba cierta tranquilidad por sobre sucesos violentos. El año pasado hubo otras 4 peleas afuera del liceo y una en la Plaza de Armas, entre adolescentes en edad escolar.

En 2023 se registraron otras 3 agresiones al de salir de clases y otra entre alumnas de un curso básico.

Este año, en un video que circuló en redes sociales, se observó otra fuerte agresión entre jóvenes chilenos y argentinos en la costanera, tras el interrumpido Gran Premio de la Hermandad, todo ello sin contar las casi habituales “grescas” de parroquianos en torno al consumo en locales de venta de alcohol. Los hechos los analizó el equipo de Salud Mental del nosocomio insular.

Aumentan casos de
salud mental en niños,
niñas y adolescentes

La coordinadora del Programa de Salud Mental del hospital, enfermera Teresita Barría, explicó que en Porvenir hay un tema surgido antes y después de la pandemia. “Post pandemia hubo un aumento relacionado a lo que significó el encierro durante ese tiempo. Hay que recordar que en ese periodo hubo niños y adolescentes que estuvieron encerrados y eso coartó mucho la etapa de desarrollo de los niños, niñas y adolescentes (nna), entonces hoy vemos un aumento de casos de salud mental y las consecuencias de todo eso, tanto en personas adultas como en nna”, explicó.

Ejemplificó lo ocurrido recientemente con la desconexión que sufrieron los residentes con el continente por casi 3 días a causa del mal tiempo, “donde queda en evidencia nuestra condición de isla y ahí uno lo recuerda y más allá de que se trata de hacer actividades para la gente, aún así son insuficientes. Por eso el tema de la salud mental afecta demasiado”.

Especificó que el incremento “se da especialmente en nna, ésa es la verdad, pero seguimos manteniendo la mayor cantidad de números en la etapa adulta de la vida”, resumió la profesional. “Hoy en Porvenir la salud mental es transversal a todos los grupos etarios, lamentablemente”, define Teresita Barría. La violencia entre estudiantes -como la observada la semana pasada- demuestra esta realidad, afirma, ya que después de la pandemia crecieron las patologías y alteraciones de salud mental en nna.

Los factores que inciden

“Un factor puede ser todo el periodo de pandemia que los nna vivieron, donde no tenían los espacios de recreación ni para expresarse, que es lo que necesitan en esta etapa los chicos”, estimó Barría. A lo anterior -apunta- “se suman factores sociales, el marcado aislamiento, la falta de mayores actividades, pese a que todas las instituciones de la comuna tratamos de hacer diferentes acciones para los nna. Pero faltan, y lo importante es que eso ya se está visibilizando y que se hacen cosas nuevas para ellos”.

Detalló que el equipo de Salud Mental trabaja en los colegios impartiendo talleres, sobre todo en prevención de suicidio. “Este año realizamos varios talleres con temáticas como relaciones con sus pares, cómo expresar sus emociones, etc. Sé que todavía nos falta, pero estamos súper claros que necesitamos llegar a ellos”.

“Tenemos además en el hospital el Programa Adolescente, que también colabora mucho y hace actividades en conjunto con los establecimientos educacionales”. La mayoría e los niños capta las materias y hacen preguntas y eso es importante, recalca, aunque también las peleas afuera de los colegios están relacionadas con una falta de control de impulsos por parte de los niños, que no saben cómo expresar sus emociones.

Consumo de
alcohol y drogas

“Acá también hacemos un llamado a las familias a la importancia que es la comunicación con los hijos, las hijas, porque eso es lo que más ayuda; aparte de lo que podamos entregarles dentro de la comuna como actividades o apoyo”, advierte Teresita. Asimismo, como porvenireña ve como un tema fuerte el consumo de alcohol, con una gran problemática de alcoholismo, donde se vuelve a lo mismo: el aislamiento, falta de actividades, los temas laborales. “De repente no existe el reconocimiento por parte de la persona que consume y por más que hagamos difusión, de que hablemos de esto, no llegan al hospital. Es algo que cuesta mucho por parte de las personas (afectadas) reconocer, o verlo como un problema”.

Sin esa fase, es muy difícil trabajar con ellos y que el equipo llegue a esos vecinos que tienen problemas de consumo de alcohol. “Y en los jóvenes, si es que existe este problema, los va a iniciar al consumo de otro tipo de drogas. En adultos está el tema económico, porque ¡cuánto se gasta en eso!, hay que tratar de hacerles entender que consumir alcohol y otras drogas no llega a nada positivo, al contrario: destruye a la persona y a su hogar, porque el tema de adicción acaba con familias completas”.

Las carencias detectadas

Para la coordinadora de Salud Mental, las interacciones con los niños en los colegios ha servido para detectar las carencias que sufren. “Los nna siempre quieren más cosas: más actividades, más entretenciones y volvemos a lo mismo de que se hacen muchas, pero seguimos al debe. El tema de aislamiento nos pesa mucho como comunidad, en especial entre nna”.

Tampoco los nna visitan el campo para “empaparse” del entorno natural, como hacían en grupos sus antecesores. El motivo: “La sociedad ha cambiado con los años y hoy existe todo este tema de la tecnología, los juegos, el celular, lo que lleva a los nna a estar más encerrados y tienen menos interés en conocer la naturaleza, los alrededores de Porvenir”.

“Ahí está también la necesidad que los papás saquen a los niños, de mostrarles los lugares, si al final Porvenir es un lugar muy hermoso. No es porque sea yo porvenireña, pero hay muchas cosas alrededor donde la naturaleza es liberadora”. Hay otro tema, que es el encierro “voluntario” a que obliga la tecnología, “y eso está arraigado en la sociedad, porque todo lo que manejamos, incluso los adultos, está hoy relacionado a lo tecnológico”.

Al cerrar nuestra entrevista, justo cuando se conmemoraba el Día de la Salud Mental (10 de octubre), Teresita Barría invitó a toda la comunidad a una de las actividades que planificaron durante todo el mes. “Tendremos una zumbatón el 16 de este mes (jueves), en la sala de uso múltiple, donde habrá un stand de salud mental. Este tema todavía se ve como un estigma, pero del que cada día sabemos más porque la salud mental puede influir en nuestro organismo, en nuestra salud física”, recordó la enfermera especializada.