“La tasación es trucha y no me voy a quedar tranquilo hasta que esto se detenga”

En una histriónica intervención, el consejero regional por la provincia de Ultima Esperanza, Max Salas Illanes (independiente en cupo Chile Vamos), arremetió con fuerza contra la propuesta de transferir recursos para la expropiación del Club Hípico de Punta Arenas, votando en contra de la iniciativa.

Salas acusó que la tasación entregada por el Ministerio de Vivienda era “trucha” y afirmó que los consejeros que votaron a favor estaban “regalando dinero a los ricos de Punta Arenas”. Incluso, de forma solapada, recordó antiguos negocios entre el Estado y un consejero democratacristiano relacionados con compras de terrenos, aludiendo indirectamente a una polémica que, en su momento, también salpicó al padre del Presidente Boric, Luis Boric Scarpa.

El consejero natalino comenzó su intervención citando a la candidata presidencial oficialista Jeannette Jara: “El principal problema es la desconexión con la ciudadanía”.
Esa fue la frase que utilizó para argumentar su rechazo a la transferencia de $10 mil millones para la expropiación del terreno.

Salas aseguró que dicho predio “no vale más de $8 mil millones” y que se le habría asignado un valor artificial con el fin de indemnizar a los accionistas del Club Hípico.

“¿Cuánto creen ustedes que vale el negocio de las carreras de caballos?
¡Deberían donarlo y pagarle al Estado de Chile por recibirlo!”, disparó.

Tras la votación dividida, y en un tono aún más enérgico, acusó a sus colegas de “estar regalando los recursos de los más pobres”: “Ustedes se lo regalan a los ricos… ¡Ellos están celebrando con el whisky en la mano!”, reforzó con dureza.

Salas remató con fuerza, al señalar que “no me voy a quedar tranquilo hasta que esto se detenga” y amenazó que perseguirá con cárcel a los responsables.

Juan Morano, consejero regional

“No queremos que sea un lugar para los más pudientes”

Con una intervención digna de un entrenador de fútbol, el consejero regional por la provincia de Magallanes, Juan Morano Cornejo, defendió con fuerza la transferencia de recursos para concretar la expropiación del Club Hípico. Lo hizo junto a los también oficialistas Ximena Montaña y Arturo Díaz.

Minutos antes de la votación, Morano recordó que, cuando fue alcalde de la capital regional, ya se había intentado adquirir este recinto para ponerlo a disposición de la ciudad, pero que en aquella oportunidad los concejales rechazaron la propuesta. Añadió que, a comienzos de la década del 2000, se realizó una encuesta donde el 77% de la población manifestó querer un parque en ese lugar.

En sus últimos minutos de intervención, y visiblemente emocionado, pidió a sus colegas dejar de lado el contexto electoral, la idea de que este proyecto responde a una iniciativa del Presidente Gabriel Boric, o que el Mandatario no haya cumplido con su promesa de que este terreno sería “un regalo para la ciudad”.

“Mi preocupación es que este espacio llegue al Estado. Quisiera que se cumpliera lo que dijo Boric. Eso soñé, pero no se ha podido. No queremos que sea un lugar para los más pudientes”, expresó. “Es la última oportunidad para que se expropie”, añadió con firmeza.

Tras la aprobación del proyecto y el encendido debate que generaron las críticas de consejeros de Chile Vamos, Morano respondió a las acusaciones sobre posibles irregularidades en las tasaciones:

“¿Hasta cuándo vamos a denostar a la gente? Es tan fácil tirar la piedra… Les pediría que trabajemos por Magallanes”.

El consejero democratacristiano también acusó a sus pares de Chile Vamos de haber confundido los decretos involucrados. “Hay gente que se ha sentido herida con esto”, dijo, en referencia a las declaraciones sobre tasaciones “truchas”.

“Este trámite recién comienza. Los vendedores tienen el derecho a iniciar acciones legales si lo estiman conveniente”, explicó, y recordó que los accionistas del Club Hípico habían fijado un precio tres veces mayor al valor definido por la tasación realizada por el Ministerio de Vivienda.

Finalmente, Morano aclaró: “No hay ni un solo peso que se deje de invertir en casas sociales”, y aseguró que el gobierno regional aún no tiene la capacidad técnica para ejecutar una gran cartera de proyectos, lo que justifica la reasignación de fondos en este caso.

Arturo Díaz, consejero regional

“A veces me siento en un circo o zoológico”

El consejero regional por la provincia de Magallanes, Arturo Díaz Valderrama, expresó sentirse “en un circo o zoológico” tras la acalorada discusión provocada por la transferencia de recursos para la expropiación del Club Hípico de Punta Arenas.

Durante el debate, Díaz fue interpelado por el consejero Rodolfo Arecheta, quien lo acusó de no merecer estar en ese espacio político y de “hacerse el paladín de la honestidad”.

Díaz respondió llamando a los asistentes de la sesión a no dejarse llevar por “discursos populistas” y aseguró tener la convicción de que todos los miembros del Consejo Regional están allí para trabajar por el bien común.

“Se plantean temas muy duros, como que estos recursos se van a usar para financiamiento de campañas”, dijo, en referencia directa a los dichos de Arecheta.

Antes de la tensa votación, Díaz también pidió a sus colegas no descalificar a los funcionarios públicos, y los instó a pensar más allá de la figura del Presidente Boric, quien ha retomado la idea de expropiar el terreno. Recordó que estos terrenos llevan más de dos décadas abandonados y que ahora podrían tener un uso para la comunidad.

“No se van a dejar de implementar temas sociales”, agregó, en defensa del proyecto.

Rodolfo Arecheta, consejero regional

“Se me cae la cara de vergüenza”

Aunque debió abstenerse de votar, el consejero regional por la provincia de Magallanes, Rodolfo Arecheta Baleta, aprovechó la instancia -una vez aprobados los recursos para la expropiación- para criticar duramente a sus colegas, especialmente a los oficialistas. Los acusó de no preocuparse por el bien común, calificó lo aprobado como de “dudosa legalidad” y protagonizó un tenso intercambio con el consejero frenteamplista Arturo Díaz, a quien le aseguró que “no se merece estar en este espacio político” y que “se hace el paladín de la honestidad”.

En una intervención extensa y vehemente, aseguró sentir “vergüenza de sus colegas” y cuestionó la gestión del gobernador Jorge Flies, enumerando una serie de promesas “incumplidas”. Arecheta criticó que aún no se hayan destrabado proyectos como el alcantarillado para Pampa Redonda y la solución a las dificultades que afectan al sector de Huertos Familiares en Natales. Según él, problemáticas como estas podrían mitigarse con los $10 mil millones que se aprobaron.

“¿Saben de dónde se sacó la plata?”, preguntó a los presentes, para luego responder él mismo: de una serie de programas sociales. Esta afirmación fue refutada por la consejera Ximena Montaña, presidenta de la Comisión de Presupuesto, quien explicó que los fondos se reasignaron porque aún no habían sido ejecutados.

Arecheta aseguró que mostró la tasación del terreno a dos tasadores, y que estos “se habrían reído”, sugiriendo que la evaluación era “trucha”. Al ser consultado por La Prensa Austral sobre si presentaría acciones judiciales por sus acusaciones, respondió que el medio debería hacer el mismo ejercicio que él realizó.

“Esto lo vamos a perseguir, no es una promesa”, afirmó dirigiéndose a sus colegas, en referencia a las tasaciones. Agregó que él no estaba acostumbrado al “discurso barato”, a negociar con “gente que tiene muertos en el clóset”, criticó la “promesa fácil” y concluyó afirmando sentirse como si estuviera “en un barco pirata”.