Tiempos de campaña

A menos de tres semanas de una nueva contienda electoral, el panorama en Magallanes se mantiene decididamente incierto. Con cerca de una veintena de candidatos disputando los escaños, la región se prepara para elegir a sus tres diputados, un proceso que, según observadores y sondeos, está lejos de generar entusiasmo en el espacio público.

Si bien el reloj avanza hacia el 16 de noviembre, la efervescencia característica de las campañas electorales está ausente. El ambiente electoral aún no se percibe en las calles. Solo de manera tímida, algunas viviendas o vehículos han exhibido propaganda política y han aparecido un puñado “palomas” en los bandejones centrales de las principales avenidas.

Esta falta de ambiente contrasta con el frenesí de análisis y predicciones. El comportamiento electoral reciente de los magallánicos sugiere un leve giro hacia la derecha. Este patrón se observó en las elecciones de concejales, donde 44.612 ciudadanos optaron por la oposición, superando a los 40.338 que eligieron a personas ligadas al oficialismo. Además, siete de los diez municipios de la zona están hoy bajo el mando de autoridades opositoras.

Respecto a la composición final del hemiciclo, las encuestas ofrecen resultados variados. Según un sondeo de la Universidad San Sebastián (USS), la proyección apunta a dos diputados oficialistas (provenientes de la lista Unidad por Chile, que va desde el Frente Amplio hasta la Democracia Cristiana) y uno de derecha (Chile Grande y Unido, o Chile Vamos). No obstante, el mismo informe advierte que el cupo opositor está en disputa, con la posibilidad de que la lista Cambio por Chile (integrada por Republicanos, Socialcristianos y Nacional–Libertarios) obtenga un escaño, o incluso le arrebate uno al oficialismo.

En este escenario de volatilidad, la figura del exdiputado Pepe Auth, conocido por su precisión predictiva, ofrece una perspectiva diferente. El apuesta nuevamente al caudal electoral de Carlos Bianchi, mientras los modelos de simulación, como el de la USS, no consideran el impacto del “bianchismo”.

Ante la proximidad de una elección que definirá a nuestros tres representantes en Valparaíso, es imperativo que cuestionemos la real utilidad o el beneficio que ha significado para Magallanes contar con este número de parlamentarios.

Si bien en el fragor de esta campaña incierta observamos a diversos postulantes y, por extensión, a nuestros actuales representantes híper activos y propositivos, ofreciendo soluciones a los problemas más disímiles que aquejan a la región -desde los desafíos más grandes a las demandas cotidianas- esta renovada intensidad debe ser analizada con lupa.

El verdadero desafío de esta elección no reside únicamente en predecir qué pacto o qué individuo obtendrá la victoria, sino en si los tres escaños asignados a Magallanes lograrán traducir esa representación en beneficios tangibles para sus habitantes, más allá de la propuesta hiperactiva que hoy se exhibe.