Duelos, cáncer y tragedias familiares: las historias detrás de las licencias médicas que terminaron en destitución
Hasta la fecha son siete los recursos de protección presentados por exfuncionarios del área de Salud de la Corporación Municipal de Punta Arenas (Cormupa), todos ellos destituidos en el contexto del “caso licencias”. A todos se les aplicó el cargo de “salida del país haciendo uso de licencia médica” y se les aplicó la sanción de destitución. En sus recursos, dirigidos contra la representante legal de la Cormupa, Elena Blackwood, detallan los casos individuales y las atenuantes presentados por cada uno.
En cuanto a los antecedentes laborales de los exfuncionarios reclamantes, hay una nutricionista, una tens, un médico, un enfermero y administrativos. Los casos y atenuantes son tan diversos como lo son las personas y sus historias personales, por lo que se darán a conocer algunos de los relatos sin revelar las identidades.
Más allá de las particularidades de cada caso y sus motivos, las defensas argumentaron que los procedimientos llevados por la Cormupa representan una ilegalidad al haber aplicado castigos desproporcionados a faltas que legalmente deberían acarrear una sanción económica.
De manera unánime las solicitudes a la Corte de Apelaciones son: anular el acto de destitución; reinstalar al funcionario o, alternativamente, aplicar una sanción menor que sea proporcional a la falta, además de ordenar el pago de los sueldos no percibidos desde la destitución hasta su efectiva reincorporación.
Urgencias y tragedias
Un grupo de ellos argumenta que sus motivaciones para los viajes realizados se debieron a crisis familiares severas, duelos, o necesidades de apoyo. Así, funcionarios que aparecían con gran cantidad de entradas y salidas bajo licencia médica, relataron que éstas se dieron en contexto de acompañar a un familiar para tratamientos de cáncer en la vecina ciudad de Río Gallegos, Argentina, dado que era la persona encargada de su cuidado personal.
Para este caso, la funcionaria relató que estuvo con licencias psiquiátricas luego de que su madre fuera diagnosticada con un cáncer gástrico etapa IV, a principios de 2023. Desde esa fecha, acompañó en terapias, exámenes a su madre y realizaron viajes para comprar medicamentos a Río Gallegos.
Además, el mismo año, en el mes de noviembre, su hermano fue detenido, lo que llevó a que un médico le extendiera licencia al ver su estado emocional, y así viajó a Río Gallegos para buscar representación legal.
La pareja de esta funcionaria también presentó un recurso, donde él, por su parte, argumentó “la necesidad de acompañar y sostener a su pareja”. Así realizaron diversos viajes a Gallegos con el objeto de acompañarla y suministrar insumos para su hermano. Tras el fallecimiento de la madre de su pareja, en mayo de 2024 a causa del cáncer, ambos se vieron naturalmente afectados.
Otro caso aparte lo presentó una profesional Tens, quien indicó que los motivos de su licencia médica fueron por el fallecimiento de su madre y luego el deceso de una hija. Las licencias las otorgó un psiquiatra particular, su médico tratante, quien le indicó a su vez que sí podía viajar. De esa forma, se fue a Puerto Montt por la carretera austral.
Una situación similar vivió un médico que presentó un recurso de protección, quien aseguró desconocer de “la prohibición de viajar con licencia médica al extranjero”, sosteniendo que los dos viajes que él realizó fueron “con fines terapéuticos”, autorizado por su médico general tratante para “favorecer el apoyo familiar tras un pésimo cuadro de salud mental que estaba viviendo”. Este cuadro se explicó en el ACV sufrido por su abuelo, lo que conllevó largos meses en Uci hasta su fallecimiento. A esto se le sumó el inminente nacimiento de su hijo y una sobrecarga laboral, que “justificaban el reposo otorgado y el viaje, con el objeto de buscar contención en redes de apoyo y familia presentes en Argentina y Puerto Montt”.
Desconocimiento
Tal como el médico, otro grupo de funcionarios alegó principalmente desconocimiento de la prohibición, o que sus viajes fueron por razones de comodidad (compras regionales) o acompañamiento, aunque sus licencias eran por patologías reales.
Uno de los casos es el de una nutricionista, que viajó a Argentina para comprar medicamentos y enseres, lo que aseguró ser una práctica común en Magallanes por la conveniencia de la moneda. Además se le detectó un segundo viaje a México, el que aseguró se había planificado como vacaciones antes de que la licencia se extendiera de forma imprevista. La licencia original fue por lesiones objetivas, una fractura y esguince.
Un caso especial dentro de este grupo fue protagonizado por otra Tens, quien señaló que el origen de las licencias médicas otorgadas se relaciona con una ruptura de su relación de pareja. Habían viajado a Argentina juntos y fue en el país vecino donde ocurrió el quiebre. Estando en territorio argentino, la funcionaria solicitó una licencia de forma telemática debido al impacto emocional provocado por dicha situación. Asimismo manifestó haber hecho uso de feriado legal con anterioridad a la emisión de esta licencia.
Por último, una exfuncionaria administrativa reconoció haber salido del país con destino a Argentina, encontrándose con licencia médica por diagnóstico de salud mental. En su caso indicó haber acompañado a su pareja a visitar a un familiar enfermo a Río Gallegos, aunque reconoce no tener certificado médico, constancia de atención ni acreditación. Solicitó evaluar su caso, indicando que la acción no fue planificada y que no le tomó el peso a la situación, además de haber sido un viaje realizado una sola vez.
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