“Fue una persona sencilla y de muy buen corazón”, señaló hija de “Gaviota” Mansilla

“Estos días nos dimos cuenta que cosechó lo que sembró”, dijo emocionada Cecilia Mansilla Edwards, en referencia a la partida de su padre, Audilio Mansilla Paredes, conocido por todos como “Gaviota”.

Muchísima gente llegó al velatorio, en la sede del Club Deportivo Yungay, en Avenida Alessandri Nº 234, lo que para la familia refleja el cariño que la gente le tenía.

Muy recordado por el deporte y el Yungay era su mundo y por eso pidió que lo velaran en la sede.

Además, por más de 40 años recorrió las calles de Punta Arenas trabajando como chofer profesional en los microbuses.

Como un excelente hermano, el mayor de cinco, lo recordó Rigoberto, quien lamentó que en dos meses un cáncer terminara con su vida, a los 73 años. “El lunes en la anoche estaba llenísimo”, indicó, en relación al velorio.

“Conservamos tremendos recuerdos de él. Era una gran persona. Un buen ser humano y así lo vimos estos días, con el afecto y cariño de tanta gente. Era un hombre sencillo y de muy buen corazón. Excelente hijo. Buen vecino, amigo, hermano y para nosotros un excelente padre”, resaltó Cecilia.

“Nos quedamos con esto. Con las enseñanzas, consejos, recuerdos y anécdotas, tantos encuentros sociales. Son personas que dejan huella, no sólo en la familia sino que en mucha gente y eso nos engrandece y enorgullece como hijos (Marcelo, José y Cecilia)”.

El funeral se realizó ayer en la tarde, previo a un responso en la capilla naval, ubicada en Chiloé Nº 2323. Luego el cortejo se dirigió al cementerio municipal, acompañado de mucha gente.