“No me imagino la vida en otro lugar”, dijo futura beneficiada con casa en Cerro Castillo
“A través del Plan de Emergencia Habitacional avanzamos en saldar una deuda con los habitantes del territorio que hacen patria en la región del Presidente, sin olvidarnos de quienes habitan en las localidades más apartadas y que estaban quedando rezagados”, puntualizó el seremi de Vivienda Marco Uribe Saldivia.
Uno de los hitos de este avance fue la instalación de la primera piedra del conjunto habitacional Esperanza, en marzo de este año, donde jóvenes familias y antiguos puesteros unidos por la decisión de establecerse definitivamente en Cerro Castillo, tendrán su casa gracias al Programa de Habitabilidad Rural, que tuvo eco en Torres del Paine y Primavera.
“No me imagino la vida en otro lugar”, dijo Mariana Mayorga Rojel, presidenta de la agrupación de vivienda Esperanza. “Crecí y he vivido toda mi vida acá. Mi mamá trabajaba de cocinera en las estancias y mi papá en el campo”, recordó sobre su vida en Castillo.
“Partimos estudiando en el internado con mi hermana los dos primeros años. El 96 nos mudamos a una casa pequeña que les facilitaron y comenzamos a formar nuestra vida aquí. Tuvimos que irnos a Natales a hacer la enseñanza media, estudiamos un par de años en la universidad y nos volvimos. Siempre viajábamos los fines de semana. Esta Villa me ha dado momentos muy tristes porque acá perdí a mi papá hace 14 años aproximadamente en un accidente, pero también muchos momentos felices como este”, señaló, refiriéndose al inicio de la construcción de su futura vivienda.
Ella es asistente de educación. El marido campañista y tienen dos hijas: Josefa y Victoria, de 9 y 7 años. “Mi mamá también vive en la Villa así que tengo toda mi familia aquí. No me imagino la vida en otro lugar. Por la tranquilidad, poder ver que mis hijas corren, andan en bicicleta sin ningún peligro, eso es impagable”, resaltó Mariana.
Mientras que Jorge Elías Giddings Gómez, de 62 años, llegó a los 6 años a Cerro Castillo, a vivir junto a su hermana Alicia, al internado de la comuna, mientras su padre trabajaba como puestero en Natales para la Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego. Emigró y trabajó en diferentes estancias patagónicas de Chile y Argentina, retornando hace 8 años a trabajar como ovejero y baqueano en la Estancia El Puma.
“Estoy feliz al saber que tendré mi casa acá en Cerro Castillo, uno de los dormitorios de la casa será para mi hija Natali”. Y cuenta que enviudó hace seis años y su hija de 15 años inició su enseñanza media en el colegio salesiano de Puerto Natales, residiendo junto a sus abuelos maternos.
A pocos metros de la construcción del nuevo conjunto habitacional avanza el Centro Comunitario de Cuidados, obra de 160 metros cuadrados que albergará dependencias destinadas a personas cuidadoras y con discapacidad, como parte de una red de 80 establecimientos de cuidados que se construyen en comunas rurales del país y 120 en comunas urbanas.
Su entrega está programada para el último trimestre de este año y actualmente presenta un 58% de edificación.
Viviendas en Natales
En Puerto Natales se resaltó el avance del condominio Costanera 1 de 64 departamentos y los conjuntos habitacionales Costaneras 2 y 3, que albergan 117 y 58 viviendas respectivamente.
Los edificios en altura fueron solicitados por los propios postulantes con el fin de hacer un uso eficiente del suelo público disponible.