Necrológicas

– Clemente Andrade Aros
– Mario Oyarzún Mancilla
– Edith Serón Contreras
– María Elisia Alvarado Soto

Castor, un robot social para estudiantes con Condición del Espectro Autista

Domingo 10 de Julio del 2022
Noticias relacionadas

Compartir esta noticia
301
Visitas

Castor es un robot social de bajo costo y resistente al contacto físico, que permite a los niños interactuar libremente durante el desarrollo de actividades lúdicas. El objetivo de la terapia es promover habilidades comunicativas y de interacción social de los niños diagnosticados con Condición del Espectro Autista.

Esta innovadora terapia se desarrolla en la Escuela Especial Club de Leones Cruz del Sur y ha permitido desarrollar actividades potenciando las habilidades sociales de estudiantes. “Vengo de Colombia de la Escuela Colombiana de Ingeniería Julio Garavito y la Universidad del Rosario, en Bogotá. Mi función es apoyar las sesiones terapéuticas de niños diagnosticados con Trastorno del Espectro Autista. Trabajo con los profesionales de la escuela para realizar actividades lúdicas y educativas para el desarrollo de habilidades cognitivas y sociales”, explicó Castor en la demostración.

Castor fue creado en Colombia y, gracias a convenios de intercambio con la universidad colombiana, la escuela ha recibido esta visita. “Voy a permanecer en Punta Arenas durante todo este año para trabajar con los niños de la escuela”, comenta. 

Según explicó Priscila Navarro Mancilla, fonoaudióloga de la escuela especial, en algunos países en donde ha sido bien recibido por los niños, ha demostrado mejoras a largo plazo y no ha presentado ninguna complicación durante su uso. “El objetivo es poder desarrollar habilidades comunicativas y sociales en estudiantes que están dentro de la Condición del Espectro Autista, si bien es un objetivo de largo plazo, ya se han visto progresos graduales, que han estado dos meses en estas terapias. En este primer grupo son cuatro niños y se espera que el segundo semestre, pueda ingresar un nuevo grupo”, comentó.

La jefa de la Unidad Técnico Pedagógica de la Escuela Especial Club de Leones Cruz del Sur, Angélica Tiznado, comentó que conversando con Patricio Barría, Kinesiólogo e Investigador principal en Discapacidad y Desarrollo Tecnológico del Centro de Rehabilitación Club de Leones Cruz del Sur, les mostró un robot que interactuaba con niños. “Nos llamó la atención porque medía la cantidad de tiempo que podía tener atención, porque uno de los problemas de niños con trastornos de la comunicación es que ellos no fijan la mirada y no hay atención conjunta. Este robot nos da un parámetro de cuanto lograba, pero para nosotros lo más relevante era la interacción que iban a tener los chicos y lo otro es que es un refuerzo de la autoestima. Lo trajimos a la escuela y comenzamos a trabajar con la fonoaudióloga y nuestra mirada es tener un robot para la escuela”.

Agrega que la terapia de apoyo consta de una serie de actividades adecuadas por el clínico a cuatro niveles en donde se trabajará la memoria, atención focalizada, imitación física y verbal, reconocimiento de emociones y seguimiento de instrucciones. El terapeuta acompaña constantemente al estudiante a realizar cada una de las actividades, alentándolo para que hable con el robot e interactúa con él.

Angie Daniela Pino López, ingeniera biomédica, comentó que Castor es un robot social cuyo objetivo es mejorar las habilidades sociales y comunicativas con el apoyo de un terapeuta. Además, se trabajan ciertas habilidades atención focalizada y memoria, imitación física y verbal, y reconocimiento de emociones.

El apoyo de las mamás

Ingrid Acuña, la mamá de José Emilio Pedraza, quien cumplirá 6 años en septiembre, valoró este trabajo. Explicó que al comienzo se asustó porque era algo desconocido, las semanas siguientes lo prepararon y lo aceptó mejor. “Se comunica mejor, interactúa mejor con sus compañeros, le encanta venir al colegio y canta. Así que este proyecto es una gran oportunidad para nosotros y se ha notado el avance”, explica la mamá, quien agrega que se detectó la condición de espectro autista a los dos años y medio.

Por su parte Carla Ovando, la mamá de Rafael Núñez, de 5 años, destacó este proyecto y reconoce que tuvo hartas dudas. “Mi hijo tiene hartos temas sensoriales y las voces lo molestan, pero ha sido muy bueno, le hemos sacado harto provecho a este proyecto y ha evolucionado muy bien”.