“Agradezco a todos por unirse en la recuperación de mi Emma”

– Dominique Mancilla, la mamá de la niña, relató lo vivido luego de que su pequeña hija se contagiara del Virus Respiratorio Sincicial.

Silvia Leiva
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“Era la impotencia como papás de verla así y no podíamos hacer nada porque el virus era demasiado agresivo. De verdad que hasta que no lo vives, no dimensionas lo que es”. Con estas palabras Dominique Mancilla explicó lo que vivió con su pequeña Emma Martínez Mancilla, que a sus nueve meses estuvo en riesgo vital producto del Virus Respiratorio Sincicial. En su caso, un segundo virus complicó gravemente su diagnóstico y, en algún momento, se pensó en derivarla, pero la pequeña contra todo pronóstico logró salir adelante.

Dominique Mancilla comentó que el primer síntoma fue la fiebre, que era muy alta y, por eso, sus papás la llevaron a la Urgencia, donde le dijeron que tenía bronquitis. Eso fue un miércoles y, al día siguiente, la pequeña Emma estaba muy agitada, le costaba respirar.

“El viernes 26 la llevamos muy temprano en la mañana y de inmediato la dejaron hospitalizada”, señaló.

Debido a la dificultad respiratoria, la pequeña fue hospitalizada y sometida a procesos de ventilación no invasivos. “Empezaron a tratarla con unos procesos de oxigenación no invasivos ya, pero la Emma no respondía a nada de eso. Comenzó como con naricera después, empezó con otra máquina, pero tampoco respondía. Así que después le pusieron una máscara, pero la Emma tampoco respondía”, recordó la mamá.

El día domingo 28 de mayo, se les informó que Emma debía ser intubada y derivada a la Unidad de Cuidados Intensivos de Pediatría. “Fue muy chocante. Nos informaban que no respondía y que iban aumentando los niveles de oxigenación para la Emma, pero nunca dimensionamos la gravedad que tenía la Emma, hasta que nos informan que estaba en Cuidados Intensivos de pediatría, que iba a ser intubada y que iba a tener un ventilador mecánico y ahí comenzó otro proceso para nosotros, porque la Emma tampoco respondía a eso”, dijo la mamá.

La bebé no respondía y seguía teniendo graves complicaciones respiratorias, o sea, estaba con el máximo de oxígeno y sus pulmones estaban sobre infectados por una bacteria, ello además de tener el virus sincicial y el adenovirus.

“Llegó el momento, en que nos dicen que iban a tener que derivar a la Emma a donde hubiera disponibilidad de camas, porque para ventilarla debían utilizar un método que se llama Ecmo”, rememoró la mamá.

Ecmo son las siglas en inglés para la “oxigenación por membrana extracorpórea”. La Ecmo se usa con lactantes que están extremadamente enfermos debido a problemas respiratorios o cardíacos. La máquina hace circular la sangre por un pulmón artificial y la lleva de regreso al torrente circulatorio, ofreciendo al bebé una oxigenación adecuada, a la vez que permite que los pulmones y el corazón “descansen” o se curen.

La mamá recordó que sabía que lo habían pedido como hospital, pero como profesionales no lo recomendaban porque era demasiado el riesgo que corría la pequeña.

“Son muy pequeños para resistir eso y aparte, como la Emma estaba requiriendo el oxígeno, pero al 100%, los especialistas me decían que la niña saliendo del hospital se podía morir”, refirió la mamá, quien explicó que se evaluó la alternativa.

“Ahí nos dijeron que iban a pedir autorización para que ambos padres pudieran estar con la Emma, porque no sabían qué podía pasar”, indicó Dominique.

Comenzó a pedir cadenas de oración, en lo que cada persona creyera, si eran oraciones o si eran energías. “Yo imploraba que pidieran por mi hija porque el pronóstico no era bueno, al contrario”, explicó la mamá.

A Emma la habían pronado (que es ponerla de guatita), por un tiempo determinado y la conectaron al sistema de Ventilación de Alta Frecuencia Oscilatoria (Vafo), en el Hospital Clínico de Magallanes, pero al principio no funcionó. “Luego volvieron a probar el sistema de Ventilación de Alta Frecuencia Oscilatoria y la dejaron pronada por 24 horas y ahí comenzó a estabilizarse, después probaron ponerla de espalda para ver si aguantaba y así fue aguantando, y así fue repuntando hasta que le dieron el alta del Hospital Clínico, aunque sigue con kinesiólogo y farmacoterapia”, recordó la mamá.

“Los funcionarios
fueron maravillosos”

Tras estos complejos momentos, la mamá valoró el trabajo de los equipos clínicos, de la preocupación y del acompañamiento que tuvo a cada paso. “Son maravillosos, muy buenos, muy preocupados de la Emma en verdad, Siempre supervisando cada detalle de un cambio de la semana estaba supervisado y los médicos siempre presentes”, dijo.

La necesidad de tomar
conciencia

“La verdad que nosotros, antes de que la Emma cayera hospitalizada y empezara todo este proceso, nosotros eramos igual a esas personas que pensaban: ‘¿Qué le va a pasar? o ¿cómo se va a enfermar tanto? Nosotros salíamos donde su abuela e incluso con amigos hasta que nos pasó y por eso mi recomendación es no sacarlos porque de verdad que el virus se mueve muy rápido y es muy agresivo. Para nosotros, como papás, fue demasiado chocante, nos sentábamos al lado de la cama de la Emma sólo a mirar los monitores, que los números subieran y era desesperante”, comentó.

Padres que vivieron la agonía de su hija agradecen públicamente al Hospital Clínico

Unos padres que están muy agradecidos con el trabajo desplegado por el equipo médico del Hospital Clínico a favor de su pequeña hija, hicieron llegar una carta a nuestro medio para dejar constancia pública:

“En días tan convulsionados que vivimos, de críticas y descalificaciones ligeras, como padres queremos mediante esta carta generar un espacio de agradecimiento y reflexión hacia nuestro Hospital Clínico de Magallanes. En específico a la Unidad de Cuidados Intensivos del Servicio de Pediatría.

“Son más las veces que se escuchan críticas y descalificaciones hacia el principal centro asistencial de Punta Arenas. Pero pocos se detienen un minuto para valorar y agradecer el trabajo que los equipos médicos desarrollan día a día.

“Como padres de nuestra bebita de seis meses de edad, Pía Ignacia Oyarzo Gallardo, estaremos por siempre agradecidos.

“Sin jamás imaginarlo, hace unas semanas tuvimos que llevarla de urgencia al hospital por un aparente cuadro febril. Pero los exámenes realizados por protocolo arrojaron la presencia de virus respiratorio sincicial (enfermedad viral que puede provocar infecciones pulmonares graves, especialmente en bebés).

“La situación de nuestra hija, en vez de mejorar empeoró. La fiebre era muy alta y no bajaba. El cuadro pasó rápidamente a una neumonía severa que obligó a ingresarla a la Uci Pediátrica y conectarla a respirador artificial.

“Hoy está bien, pero sólo gracias al trabajo del equipo médico (técnicos paramédicos, enfermeras, médicos y personal de servicio).

“Por eso, como papitos quisimos hacer llegar esta carta a la dirección del hospital, porque estamos y estaremos eternamente agradecidos. 

“Es importante destacar y valorar el recurso humano que tenemos a mano.

“Nuevamente gracias por todo. Sigan siempre así y a través suyo por favor hacer llegar nuestra infinita gratitud a todo el personal.

Atentamente:

Cristián Oyarzo Rodríguez y Paola Gallardo Garcés, padres de nuestro angelito Pía Ignacia.