Necrológicas

“Riesgo de cierre” de Nova Austral enciende alarmas a nivel central

Domingo 23 de Octubre del 2022

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En dos sesiones de la Comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales han sido abordados los eventuales perjuicios económicos y sociales que pudiera dejar el procedimiento sancionatorio iniciado por la SMA en contra de la empresa Nova Austral y las operaciones que desarrolla en Porvenir.

El superintendente de Medio Ambiente (s), Emanuel Ibarra, explicó que la empresa ha sido sometida a 25 fiscalizaciones, recibido siete procedimientos sancionatorios y la revocación de los permisos ambientales de los centros de engorda Cockburn 14, Cockburn 23 y Aracena 10. Se suma a esto la multa asociada a una arista penal por fraude a la Ley Navarino.

La autoridad expuso que la revocación ambiental está vinculada a casos que han sido los más graves que su entidad ha tenido que abordar hasta la fecha, los que dicen relación con una sobreproducción que superó en 30% lo autorizado y que causó un daño ambiental significativo del territorio kawésqar (Parque Nacional Alberto De Agostini).

Ibarra detalló que Nova Austral cuenta actualmente con 28 centros de engorda y una filial con otros tres centros de cultivo, “centros que están en condiciones de operar y pueden ser sembrados con peces, por ende, la empresa podría trabajar con todas esas otras concesiones existentes. Nuestra idea es que, con la sanción, que claramente es fuerte y tiene un impacto económico, en los otros centros la compañía pueda tener un comportamiento diligente”.

En cuanto al daño que las sanciones pudieran ocasionar a la compañía, indicó que las tres revocaciones hoy son materia de juicio, “por lo que, si hay una desproporción de la sanción, los tribunales están revisando los argumentos. Sin embargo, al revisar los escritos de la empresa, se expone que hay un riesgo de cierre, pero no hay ningún tipo de acreditación al respecto. No hay un antecedente concreto que diga que Nova Austral tendrá que cerrar sus operaciones, que no tiene una viabilidad económica. Desde la SMA creemos que la revocación es proporcional, y ha sido una señal, porque ha generado un efecto disuasivo en las otras compañías. Esto, porque se están acercando a la institución para regularizarse”, enfatizó.

Asimismo, destacó que Nova Austral tiene una inversión cercana a los US$3 millones en concesiones y proyectos por US$45 millones en tramitación, “lo que evidencia que tiene la férrea convicción de seguir operando. Entonces nos estamos enfrentando a una compañía que no está sola, que es apoyada por un grupo de inversión, que tiene un sostén económico, pero que generó un daño ambiental importante con una de las infracciones más graves de empresas salmonicultoras que hemos recibido”.

“Nula disposición”

Por su parte el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Julio Salas, dijo empatizar con la inquietud que tienen los trabajadores, pero que también es importante que entiendan que aquí se está frente a faltas sucesivas en diferentes niveles, tanto a nivel medioambiental como de seguridad laboral, “pero lo que más nos preocupa es la nula disposición que ha tenido la empresa para coordinarse con el Estado y su ausencia en esta comisión es una expresión más de ese problema”.

Sostuvo que actualmente existen sólo tres empresas salmonicultoras con presencia en Parques Nacionales, dos de las cuales llegaron tempranamente al Ministerio de Economía y a las Subsecretaría de Pesca a buscar formas de coordinación para asegurar su salida desde estas áreas y ser rebuscadas. No obstante, mencionó que “Nova Austral, la empresa que más concesiones tiene en un parque nacional, no ha hecho un intento de coordinación en esta línea”.

Ante las dificultades que pudieran significar las sanciones en materia financiera para la compañía, la autoridad sostuvo que “esas dificultades se hacen difíciles de explicar en el contexto de las enormes regalías que obtuvo, en su minuto, con la Ley Navarino. Efectivamente, sólo el 2020 Nova Austral recibió más de US$110 millones en bonificaciones por concepto de esta ley, por lo que es una empresa que ha vivido con un soporte de recursos públicos distinto a otras empresas”. Asimismo, calificó de razonable pedir que el Estado sea responsable en el uso de sus facultades para no generar prejuicios sociales y económicos, “pero quien desarrolla la actividad económica debe ser igualmente responsable en no llevar a la empresa a una situación de incumplimiento sostenido. Entendemos que hay 533 trabajadores vinculados a la empresa, de los cuales aproximadamente 300 son mano de obra local y los demás se han desplazado para trabajar en el territorio. Esto, para la envergadura de Porvenir, es una situación laboral muy compleja de afrontar”.

Agregó que lo que nos corresponde hoy, con la empresa Nova Austral, es dejar que las instituciones funcionen, “porque hay procesos pendientes y mal podríamos activar relocalizaciones de concesiones que están en amenaza de caducidad”.

A las sesiones asistieron el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Julio Salas; y el superintendente del Medio Ambiente (s), Emanuel Ibarra; el alcalde de Porvenir, José Gabriel Parada; y representantes de los sindicatos de trabajadores de la empresa. Además, se recibieron las excusas del gerente general de Nova Austral, Nicolás Larco, quien dijo no asistir por encontrarse en viaje.

La opinión de los senadores

“Sanciones deben haber, pero llegar a destruir una industria quitándole las concesiones, no. Una cosa es castigar, y en eso estoy de acuerdo, ¿pero destruir?… Es como querer castigar a Chuquicamata por algo que se hizo mal y se destruyera a Codelco. Hay que tener una racionalidad en los castigos, más aún cuando hablamos de una industria que hoy es la segunda en importancia después de cobre en Chile. Por eso, sería bueno que los actuales ejecutivos de Nova Austral vinieran a exponer cuál es su intención, su idea de proyección y cómo están trabajando actualmente”. (Senador Alejandro Kusanovic)

“Lo que me cuesta comprender, y soy honesta en esto, es que el problema es doblemente grave por tratarse de un área de parque nacional y en una zona donde el trabajo no abunda. A mí me resulta doloroso escuchar esto, porque no es que no supieran hacerlo bien, porque pueden hacerlo, y terminan afectando a Porvenir y a 800 trabajadores. Como agrónomo tengo clarísimo que aquí esto no se arregla sólo con un cambio de conducta, porque pasarán muchos años para que el ecosistema vuelva a la normalidad, Para lograr el equilibrio se requiere de nueva legislación, fiscalización y de que las instituciones funcionen”. (Presidente de la comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales, senadora Carmen Gloria Aravena)

“Con 44% de bonificación entre 1989 y 2020 por la Ley Navarino, no queda más que decir que Nova Austral es una empresa regalona del Estado. Después hay recursos que salen del gobierno regional de Magallanes  que llegan al 38% en 2017. No sé qué habrá tras eso, hipótesis que habría que investigar. Esto da para que nuestro gobierno revise estos instrumentos que vienen desde mucho antes, que se revisen los incentivos y se pongan las clausuras a las empresas que transgreden sus propias resoluciones de calificación ambiental, porque si vamos a entregar recursos púbicos deben haber existencias públicas también”. (Senador Juan Ignacio Latorre).

Alcalde de Porvenir: “Aquí no existe un plan B”

El alcalde de Porvenir, José Gabriel Parada, lamentó que aquí nadie tenga “un plan B” para enfrentar lo que podría ser un cierre de las operaciones de Nova Austral en Tierra del Fuego.

“Nos interesa claridad por parte del Estado, porque hemos tenido una política de instalación de empresas donde ni siquiera donde no quiera tenemos la capacidad de fiscalizar. No hay tampoco una mirada a futuro, porque qué pasa si Nova cierra, ¿hay un plan B del gobierno?”.

Junto con aclarar que su intervención en la comisión no es una defensa a la empresa, “porque todas deben cumplir con la legislación”,  el jefe comunal expuso que en su comuna 500 personas trabajan para la mencionada salmonera, 800 están vinculadas a través de trabajos directos y 3 mil dependen de esta actividad. “Si se cierra se produce un colapso en una población de 7.400 personas y nosotros como municipio no estamos en condiciones de crear un programa que permita apoyar a los trabajadores que puedan quedar cesantes, y el gobierno regional hoy tampoco lo tiene”.

Parada enfatizó en que es una responsabilidad cumplir con todos los temas ambientales, pero que no se puede hacer todo bajo una mirada centralista, “porque aquí nadie le pregunta a los trabajadores lo que piensan o cuál es su posición. No podemos olvidar que una década antes que llegaran estas empresas había un cartel que pedía que último en irse apagara la luz”.

La autoridad municipal expuso que la ciudad de Porvenir es vecina a la provincia argentina de Tierra del Fuego, territorio floreciente en materia de producción de hidrocarburos, y de desarrollo portuario y turístico, “mientras nosotros seguimos rezagados, pese a algunos esfuerzos con leyes como la Austral, Navarino y Tierra del Fuego, que han permitido la llegada de algunas empresas y entregado trabajo”.

Añadió que eso tampoco ha dificultado, ni ayudado en el desarrollo, mencionando como ejemplo las más de 2 horas para cruzar al continente a través del estrecho de Magallanes, las cinco si se quiera hacer el “balseo” o los 12 minutos en avión cuando el bolsillo y las condiciones climáticas lo permiten. Además, citó estadísticas del Ine que dan cuenta que la canasta básica en Porvenir es 35% más cara que en Punta Arenas, diferencia que dijo seguir es mucho mayor con el resto del país. “Entonces acá debe existir una mirada más geopolítica. Nosotros queremos ser un territorio especial, con autonomía municipal y no depender de miradas ni decisiones centralistas. Hay que cuidar el medioambiente, sí hay que ser responsables, pero también pensar en lo humano, lo social y económico. El Estado llega, pero siempre lo hace tarde, porque estos problemas de las salmoneras se iniciaron hace 5 o más años y recién lo estamos abordando ahora”.

La incertidumbre de los trabajadores 

El presidente del Sindicato de Salmonicultores, Cristián Obreque, expresó: “Nosotros venimos a hablar directamente de la situación que como trabajadores estamos viviendo desde hace cuatro años hacia atrás, una situación constante de estrés e incertidumbre, que no nos ha dejado proyectarnos en lo familiar, ni en lo laboral”.

Agregó que si bien han acudido a las autoridades regionales, “hemos abierto las puertas porque creemos que no se ha tomado en consideración los efectos que está produciendo el caso Nova Austral”.

El dirigente expuso que llevan 4 años de sanciones estrictas, “errores que no se justifican, que se deben corregir, pero que han gatillado la revocación de concesiones. Nosotros trabajamos con productos de mar, somos una salmonera regional, la única en el país, con el 90% de los trabajos con contrato directo de Magallanes. por eso necesitamos que nos tomen en consideración de lo que venga de aquí en adelante. Obreque recordó que la empresa cambió su administración, la que no ha cometido faltas, que ha habilitado los canales de denuncias respectivos, “por eso solicitamos la posibilidad de reivindicarnos, porque al final somos nosotros los que estamos en medio (de las autoridades y la empresa)”.