Falsos llamados de emergencia y amenazas de desequilibrado

En los últimos días la comunidad ha sido testigo cómo una persona desequilibrada ha llamado más de 200 veces al centro regulador del Samu Magallanes, con el único afán de proferir amenazas a dos funcionarias de dicho servicio médico de urgencia. El tema se encuentra radicado en la justicia para su investigación y castigo al autor.

Conocida es la preocupación por el mal uso que muchos ciudadanos dan a los niveles 131 (Samu), 132 (Bomberos) y 133 (Carabineros), pues el tiempo que las líneas permanecen ocupadas en forma inoficiosa, en ese preciso instante, otras personas pueden estar requiriendo comunicarse de forma urgente para reportar una emergencia; no obstante, se ven impedidas de hacerlo, perdiéndose valiosos segundos que al final pueden marcar una gran diferencia.

En innumerables ocasiones se han hecho llamados a la comunidad para que se le dé un uso adecuado a los teléfonos de emergencia. Sin embargo, cada cierto tiempo las cifras vuelven a evidenciar que las campañas son infructuosas. Todavía hay gente que no entiende, sobre todo niños y jóvenes que se “entretienen” llamando a estos números de utilidad pública.

Pese a la pandemia, persiste el mal uso en especial de la línea 131 que corresponde al Samu. Su jefe, el doctor Felipe Hernández, plantea que a las pitanzas y bromas que se han mantenido en el tiempo, desde enero de este año ha debido lidiar con un desquiciado que se ha empecinado en amenazar de muerte a las funcionarias que han contestado su llamada.

Es fundamental que en la comunidad se produzca un cambio de actitud en relación a las graves consecuencias que pueden acarrear comportamientos como los descritos, ya que una simple jugarreta puede impedir salvar una vida. O dicho de otra forma: puede acabar con una. Por eso es esencial generar un cambio de conciencia.