Necrológicas

Lucha contra la indigencia

Por La Prensa Austral Sábado 19 de Febrero del 2022

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– El Estado, a través del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, extendió hasta mediados de abril el funcionamiento de un albergue en calle Lautaro Navarro, posibilitando de este modo la entrega de dignidad y apoyo a aquellos que no tienen un techo para dormir.

En nuestra edición de ayer, el jefe de Operación Social del Hogar de Cristo, Alvaro Rondón, puso el acento en el aumento de personas que viven en las calles de Punta Arenas, y que en el caso de la Hospedería que funciona en esta ciudad, y de la casa de acogida que tienen en Puerto Natales, se fortalecerá el trabajo, a través de la implementación de cultivos comunitarios a fin de que éstas puedan hacer uso de sus tiempos muertos, generando de esta manera espacios de integración social.

Es una tarea que no se puede detener, porque la urgencia de la misma salta a la vista en muchas esquinas de Punta Arenas.

Durante los últimos años, las personas en situación de calle han aumentado en forma notoria en la capital regional, muchas de ellas individuos que llegaron a trabajar a la región desde el norte del país y que al perder su empleo, ante la imposibilidad de reubicarse laboralmente, comenzaron una vida de indigencia marcada por el consumo de alcohol.

Es así como estas personas suelen reunirse en diferentes sectores de la ciudad, ocupando para dormir los más diversos espacios, tanto públicos como privados. Muchas veces esta presencia incomoda al resto de los ciudadanos, y más cuando ella se transforma en la ocurrencia de situaciones molestas, como pendencias callejeras y otras actitudes reñidas con la moral y las buenas costumbres.

Evidentemente, la realidad que constituyen estas personas no es agradable. Ni desde el punto de vista de la ocurrencia de hechos circunstanciales que alteran la vida de algunos vecinos, pero mucho menos desde de la óptica de la responsabilidad que la sociedad tiene como generadora de condiciones que derivan en la indigencia y, con posterioridad a ello, en la búsqueda de alternativas para enfrentarla.

En este sentido, el Estado, a través del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, extendió hasta mediados de abril el funcionamiento de un albergue en calle Lautaro Navarro, posibilitando de este modo la entrega de dignidad y apoyo a aquellos que no tienen un techo para dormir.

Una mirada solidaria que debe ir acompañada de un programa de apoyo de integración social, con la intervención de un equipo multidisciplinario de profesionales, que aborde sus capacidades, necesidades y recursos de cada persona catastrada. Sólo así se podrá avanzar en este pedregoso camino.