“Me enteré por la prensa de mi desvinculación”, dijo ex director regional de Migraciones

Carlos Díaz Ella arremetió en contra del director nacional, Luis Eduardo Thayer, rechazando que trate a los directores regionales de operadores políticos.

“Están claramente transgrediendo nuestros derechos laborales, además de denostarnos y menoscabarnos como personas y profesionales, tomando acciones que vulneran nuestra gestión, como bloquear nuestros email y acceso a las plataformas de consulta, estando en plena facultad de nuestro cargo”.

“Entiendo la presión que debe tener en estos momentos, de poner a personas que él necesite, pero nuestra salida no es más que un acto ideológico para impedir las expulsiones de migrantes indocumentados que ingresaron por pasos no habilitados”.

 

“Me enteré hoy (ayer) por la prensa de mi desvinculación de la cual hasta este instante no he sido notificado formalmente”, dijo el ex director regional de Migraciones, Carlos Díaz Ella.

“Claramente, sostuvo a La Prensa Austral, aquellos que se sienten con una superioridad moral y defensores de los derechos, están claramente trasgrediendo nuestros derechos laborales, además de denostarnos y menoscabarnos como personas y profesionales,  tomando acciones que vulneran nuestra gestión, como bloquear nuestros email y acceso a las plataformas de consulta, estando en plena facultad de nuestro cargo”.

Por una publicación nacional se enteró de lo que calificó “lamentables declaraciones de nuestro director nacional, Luis Eduardo Thayer, el cual sólo una vez se comunicó vía web en forma oficial con sus directores regionales, al comienzo de su liderazgo”.

“El señor Thayer no nos puede tratar de operadores políticos, porque fuimos 16 los primeros directores a nivel nacional, los cuales tuvimos la responsabilidad de implementar esta recién creada dirección. Todos pusimos lo mejor de nuestra gestión, con la finalidad de tener una migración Segura, Regular y responsable”.

Según Díaz, esta medida se adopta en momentos en que las denuncias de ingresos por pasos no habilitados, entre marzo y agosto de 2022, alcanzan a 30 mil casos y sólo se han expulsado a 9, a comparación del año anterior.

“Entiendo que la justificación para nuestro despido es por no contar con la confianza del director nacional, que nunca nos conoció ni tampoco nos evaluó. Todos tenemos contratos vigentes hasta fines de diciembre de 2022. Creo que nuestro director necesitaría analizar más en profundidad el estatuto administrativo”, puntualizó.

“Entiendo la presión que debe tener en estos momentos, de poner a personas que él necesite, pero nuestra salida no es más que un acto ideológico para impedir las expulsiones de migrantes indocumentados que ingresaron por pasos no habilitados”, sentenció.