Necrológicas

“Mi único error fue confiar en ellos y ahora debo pagar una multa de 250 mil pesos”

Domingo 18 de Octubre del 2020

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– Se le consultó a la seremi de Salud Magallanes y no hubo respuesta por parte de la autoridad.

En una grave situación se encuentra Carlos Quijada, trabajador y padre de tres niños, quien acusa una grave negligencia por parte de la seremi de Salud producto de la cual fue detenido por Carabineros acusado de ser un riesgo  para la salud pública y enfrenta una multa de $250 mil.

Ello -según alega- por una mala instrucción y, aunque los funcionarios de Salud reconocieron el error, éste quedó en el acta y en el parte policial, pero nadie le ha dado una explicación y ni ha sido sancionado.

Nunca hubo respuestas ni seguimiento de su salud y menos apoyo, explica el trabajador de 26 años, quien entrega sus historiales de llamadas y correos, en los que ha pedido apoyo por la grave situación en que se encuentra.

Carlos Quijada explicó que comenzó con síntomas gripales en agosto pasado y, por lo mismo, se hizo el examen de PCR, que confirmó que tenía Covid-19. Con ello, se le indicó que debía cumplir una cuarentena por 14 días. Después de eso, nadie se preocupó por su salud y tampoco tuvo respuestas a las solicitudes que realizó.

Al ser padre de tres niños, pidió que por favor testearan a su familia por el coronavirus, ayuda que no llegó y tuvo que pagar el examen en el sistema privado. Además solicitó apoyo para gestionar un certificado de alta una vez que cumpliera la cuarentena y un nuevo examen PCR para volver a trabajar.

“El 1 de septiembre terminaba mi cuarentena, por eso es que necesitaba el certificado de alta y un examen médico. Comencé a llamarlos con tiempo y les envíe varios correos y no tuve ninguna respuesta. El último día me contestó una funcionaria y yo le pedí los antecedentes que necesitaba para volver a trabajar el día 2 de septiembre. Me dijo que tenía que ir a donde me habían hecho el examen y hablar con el médico que me atendió para que me dieran los documentos que necesitaba. Yo le dije que a mis compañeros de trabajo les habían entregado los documentos, pero me contestó que era porque ellos estaban en residencia sanitaria. Pero, yo insistí porque necesitaba volver a trabajar. La funcionaria me dijo que fuera a la clínica, yo le contesté que estaba en el dia 14º de cuarentena y que no podía salir, que eso me lo dijeron bien claro. Ella me dijo que fuera por urgencia”, relató.

Con tal instrucción, Quijada fue a hacer su trámite, pero se encontró con un control policial. “Les conté que mi licencia por contacto positivo terminaba y les dije que desde la seremi de Salud me estaban enviando a la clínica y pregunté qué podía hacer para trasladarme. El carabinero me contestó que pasaba a detención por ser positivo. Frente a lo cual, le insistí en que, desde el ministerio de Salud, me estaban mandado. A las 14,40 horas del 1 de septiembre me pasan a detención y el carabinero avisó de mi caso a la seremi, quienes a la media hora más o menos llegaron a fiscalizar a la casa cuando sabían que estaba en la comisaría”, prosiguió su relato.

Indicó que, a las 15,50 horas del mismo día, llegó un funcionario de la seremi a la comisaría, quien estaba al tanto del error que habían cometido al darle tal instrucción. “Dejaron estipulado que me trasladé a la comisaría voluntariamente y que no me detuvieron, que iba a la clínica y que fue porque desde la seremi me mandaron a la clínica. Pero ahí me dijeron que no podían hacer nada porque carabineros ya había enviado la detención a la fiscalía”, señaló.

“(El policía) me dijo que tenía que enviar las dos actas y presentar el reclamo para evitar el parte”, puntualizó. Quijada lo hizo y afirmó que los funcionarios involucrados en esta historia tienen los respaldos. Días después, le llegó un correo, donde se le informaba que le daban cinco días de plazo para pagar 5 UTM por transitar cuando debía cumplir cuarentena, sin que se hubiera considerado su reclamo.

“Fue negligencia de ellos porque sus instrucciones no correspondían. Mi único error fue confiar en ellos y ahora todos se lavan las manos. Fui a la seremi y me dijeron que tenía que llamar, pero no hubo ninguna solución. Me dijeron que tenía que haber ido evitando a Carabineros y yo les decía: ‘Pero, ¿qué pasaba si me pillaban sin documentos, positivo y sin permiso? Yo nunca había tenido problemas, mis papeles estaban limpios, ellos nunca respondieron y no se preocuparon. No testearon a mi familia y tuve que hacerlo de manera particular. Nunca contestaron y, de hecho, al otro día tuve que sacar un salvoconducto y volver a tramitar todo presencialmente”, dijo.

Para colmo de males, el trabajador se encuentra ahora con suspensión de contrato, por lo que no tiene cómo pagar la multa que le cursaron. Comenta que, además, debe pagar el arriendo y mantener a sus tres hijos y enfrentar el caso que pasó a Fiscalía.