Necrológicas

Un debut exitoso para dos jóvenes pilotos en Cabo Negro

Domingo 11 de Octubre del 2020

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A fines de mayo de 1993 hicieron su debut dos nuevos y jóvenes pilotos en el automovilismo magallánico: Smiljan Coro y Lorenzo Giner, quienes con el transcurso del tiempo fueron grandes aportes en el desarrollo del automovilismo en nuestra región.

El caso de Coro hasta la actualidad destaca como un gran piloto, campeón en la Turismo Carretera 5.000 c.c., y también como un innato preparador de máquinas mientras que Giner, si bien comenzó pilotando, su mayor aporte fue en la preparación y desarrollo de las plantas motrices especialmente en las primeras temporadas de la Monomarca Chevette, donde tuvo a su cargo máquinas de varios destacados pilotos de la categoría.

En el caso de su debut como corredores, ambos lo hicieron el mismo día, Smiljan por la segunda fecha del recordado Campeonato Patagónico de Turismo Carretera que se disputaba junto a corredores de Río Gallegos, y Lorenzo en la segunda fecha del Campeonato Regional de la Monomarca Fiat, serie que después pasó a denominarse Turismo Competición 1.300 c.c. cuando se abrió a la incorporación de otras marcas como las Volkswagen y Lada.

VACAS FLACAS

Los comienzos de los ‘90 no eran los mejores momentos por los que pasaba el automovilismo regional, con bastantes dificultades para la realización de competencias debido al escaso parque de máquinas que lograba juntarse para cada fecha, llegándose incluso a tener que suspender algunas carreras por falta de inscritos.

Pero para esta ocasión se logró conformar un parque mínimo inferior a las veinte máquinas, considerado suficiente para esos tiempos en los que los reglamentos poco restrictivos elevaban demasiado los costos de preparación de un auto de competición, lo que limitaba el acceso de nuevos corredores a las competencias.

DEBUT DE CORO

El debut de “Milo” Coro en la T.C., a pesar de las dificultades que tuvo en el transcurso de la carrera, no pudo ser mejor ya que alcanzó su primer podio al finalizar tercero detrás de Ernesto “Tincho” Gómez y Javier Barría y dejando atrás a otros grandes de la categoría como los argentinos Miguel “Pajarito” Sánchez y César Lorenzo.

En la primera manga Coro debió abandonar en la décima de doce vueltas luego de quedarse sin combustible por calcular mal el consumo de su auto, finalizando de igual forma tercero, mientras que en la segunda fundió el motor en el séptimo giro, terminando igualmente tercero por delante de “Pajarito” Sánchez, quien sólo había completado cinco vueltas.

La primera batería fue para Javier Barría seguido de Ernesto Gómez, mientras que en la segunda se invirtieron las posiciones quedándose finalmente por diferencia de tiempos “Tincho” con la clasificación general, Barría con el segundo puesto y Coro con la tercera ubicación.

Finalizada la prueba Smiljan Coro señalaba que “estoy feliz porque la gente de la T.C. me ayudó mucho, lo mismo que su directiva, gente de Río Gallegos y mi copiloto Fernando Fabres. En la segunda manga, casi en la última vuelta, se nos reventó un sello de agua y, por falta de experiencia, en la primera me quedé sin bencina. Ojalá el automovilismo nunca muera”, señalaba el joven piloto.

Por su parte “Tincho” indicaba que “la máquina no rindió al cien por ciento porque tiene demasiadas carreras pero vamos a hacerle un arreglo general y esperamos sacarla con el máximo de potencia para las dos fechas importante que siguen del Patagónico y que se correrán en Río Gallegos, las que serán muy peleadas y hay que tener el auto en buenas condiciones”.

Menos contento se mostraba Javier Barría, quien decía que “la suerte no quiere nada conmigo…la verdad es que son varias carreras que las tengo prácticamente ganadas y se me van de las manos así que algo está pasando. Contra eso es difícil luchar, además el auto anda diez puntos”.

GINER CON CLASE

Por su parte, Lorenzo Giner también tuvo un debut auspicioso en esa oportunidad en la Monomarca Fiat logrando finalizar en un más que meritorio segundo lugar en la general, detrás del experimentado Francisco Karelovic.

La Prensa Austral señalaba que “Francisco Karelovic, ratificando sus dotes conductivas (ya había ganado brillantemente Las Tres Horas de Cabo Negro en la primera carrera de la temporada, pero con un Lada Samara y no sumó puntos para el campeonato de la Fiat) se adjudicó las dos mangas, teniendo su principal rival en el debutante Lorenzo Giner, quien a pesar de ser la primera vez que participaba en la monomarca cumplió una destacada labor para ser segundo en las dos mangas y en la clasificación general”.

“Hubo que lamentar la deserción tempranera por problemas mecánicos de Iván Kuzmanic y Zvonimir Gezan, quienes son dos de los más destacados corredores de esta categoría, como también las ausencias de Marco Antonio González, Roberto Twyman, Antonio Ruiz y Adolfo Cascardo”.

EXPERIENCIA

“Karelovic dominó las dos baterías, a pesar de que el novato Giner logró superarlo por momentos en la segunda manga, pero finalmente primó la experiencia del vencedor, aunque quedó en evidencia que Giner será un muy buen aporte para esta categoría”, concluía la nota al día siguiente.

Por su puesto que Giner quedó muy satisfecho por su actuación, indicando en parque cerrado que “la verdad es que no esperábamos tanto. La idea nuestra era terminar las dos mangas y que el auto no ser rompiera”.

“El segundo lugar nos deja más que satisfechos y es un premio a toda la gente que trabajó con nosotros, especialmente a Jaime Ivelic con quien compramos el auto a medias y lo correremos una fecha cada uno. Debo reconocer que a ‘Pancho’ (Karelovic) no es llegar y pasarlo. Es un piloto muy experimentado y su auto anda mucho”.

Karelovic también tuvo elogios para su rival en esa oportunidad, “fue una carrera bastante dura porque el debutante, Giner, me dio harta batalla y tuve que exigirme realmente al máximo, en las frenadas, en todos lados para que no me llevara por delante”.

Sobre su futuro en el automovilismo agregaba que “el objetivo es hacer deporte, participar, hacer amigos. Este es un deporte más que nada amateur, en el cual los mecánicos trabajan en los autos porque les gusta y uno también corre porque también le gusta, nada más”.

TIEMPOS DIFICILES

Eran tiempos difíciles para el automovilismo, con poco parque de máquinas y también con dificultades para conformar las directivas en la Araad, donde constantemente se modificaban los cargos por renuncias anticipadas ante la falta de respaldo y apoyo por parte de los clubes a los dirigentes que eran electos por las propias instituciones integrantes de la Asociación y que después, muchas veces, los dejaban solos.

En 1993 la directiva era presidida por Eduardo Mladinic y como vicepresidente estaba José Caldichoury, mientras que Antonio Ríspoli oficiaba de secretario, Orlov Dübrock como tesorero y los directores eran Sergio Violic, Pedro Gómez, José Uyevic, René Venegas y Arturo González.

A pesar de los inconvenientes se logró mantener a duras penas la actividad, con calendarios a los que se les modificaban permanentemente sus fechas, hasta que se logró abrir la Monomarca Fiat a la llegada de otras marcas, transformándose en la Turismo Competición 1.300 c.c. que permitió sumar otros autos, especialmente los Lada Samara, que con un costo muy bajo y una confiabilidad mayor, lograron integrar a muchos nuevos pilotos que renovaron la plantilla.

A lo anterior se añadió, durante la presidencia en la Araad de Jaime Ivelic, la conformación de una categoría escuela de muy bajo costo como es la Monomarca Chevette que significó un despegue importante para el automovilismo regional, la que se mantiene hasta estos días con la integración de nuevos y jóvenes corredores, muchos de los cuales son los que mantienen actualmente al automovilismo con una vigencia como hace mucho tiempo no se tenía.