Susto de madrugada
Un chofer que le toca todos los días levantarse de madrugada para trasladar personal contaba el susto que vivió hace unos días cuando transitaba por una de las calles de Punta Arenas y a mitad de cuadra se le atravesó un transeúnte. El quiso tocarle la bocina para que no cruzara, pero se arrepintió cuando lo vio que caminaba portando dos machetes en cada mano. El desconocido lo miró fijamente hacia el vehículo como diciéndole que detenga su minivan.
El conductor confesaba que el tipo continuó su camino, pero quedó pensando hacia donde iría con ambos machetes y se preguntaba si en algún lado lo pillarían algunos de los militares que controlan el tráfico en horario de toque de queda.
“Punta Arenas ha cambiado mucho en estos últimos años. Ya no es como antes”, reflexionaba este conductor que lleva años transportando personal.