¿Y la cuarentena?

Fue el comentario inmediato apenas se dejó caer la figura del Presidente Piñera. En todo momento estuvo acompañado de la intendente Jennifer Rojas, quien se encontraba en cuarentena preventiva desde el viernes, debido a que estuvo en reuniones con la seremi de Gobierno, Alejandra Muñoz, quien dio positivo al test de PCR.

La cuarentena fijada es de 14 días, por lo que llamó la atención que la intendente apenas cinco días después apareciera junto al Mandatario en todas las actividades. Para aplacar los comentarios, se emitió un comunicado en que se señaló que la primera autoridad regional se tomó un examen PCR que dio negativo y que, por eso, fue habilitada para retomar sus funciones.

El tema es que esa garantía no la tiene la gente común y corriente. Por ejemplo, quienes llegan a la región, aunque tengan un PCR negativo, tienen que acatar la cuarentena obligatoria. Además, esta medida que se tomó, según algunas personas, se contrapone con el cambio de estrategia de la seremi de Salud, consistente en no testear contactos estrechos y, por el contrario, obligarlos a mantenerse en cuarentena preventiva.