Cura fueguino sueña con una Carta Magna con énfasis en los DD.HH. y un Estado más garante que subsidiario
Párroco de Porvenir, Alejandro Fabres, dice que si se pudiera le encantaría ser constituyente
“Si se pudiera dar, me encantaría ser constituyente. No hay nadie que se pueda restar de este proceso, tenemos que hacerlo desde distintas miradas. No digo que formalmente voy como candidato, pero a mí también me gustaría ser constituyente”, se sinceró el párroco de Porvenir, padre Alejandro Fabres, al ser consultado por ese deseo del sacerdote, a quien se vio muy activo durante el estallido social de hace un año, manifestado en redes sociales. Explicó que su sueño de Constitución para Chile, una propuesta trabajada con distintos grupos (entre ellos uno de Educación y otro de Derechos Humanos), es que se trabajen las líneas de derechos humanos y traspasar el Estado subsidiario a uno garante. “Esos dos elementos centrales deben estar -para mí- en la nueva Constitución”, acentuó el cura párroco.
Explicó que en la medida que se logre permear la Constitución desde los Derechos Humanos, se podrá romper una serie de esquemas o leyes, como entregarle poderes al Sernac, para que pueda interferir en los abusos que sufren hoy los chilenos y se les pueda dar solución. “Cuando hablamos de DD.HH., podemos profundizar en una reforma educacional con una mirada de Estado, no sólo de gobierno, porque hoy las reformas que se han llevado, que han sido en su mayoría muy buenas, el tema se deja mucho a la mirada de los gobiernos y nos olvidamos que lo educacional debe ser un proceso de Estado”.
Entre otras, recalcó que se deben asignar los tratados internacionales a los Derechos del Niño, por ser sujeto, no objeto. Con la incorporación de los DD.HH. además, se rompe la mirada desde un proceso mercantil a uno económico, donde prima la persona y el individuo se convierte en un sujeto de derecho y no en un “objeto de compra y venta” (consumidor). Ello permitiría también romper con el lucro a todo nivel, apuntó, y obligaría a tomar posición en los temas medioambientales, que hoy afectan a los más pobres.
Sin embargo, respecto a la propuesta de Juan Carlos Kalazich que haya un representante fueguino entre los constituyentes, expuso que aunque sea importante que se conozca la realidad local de aislamiento, se debe pensar que se trata de una nueva Constitución a nivel país. “Si logramos una Constitución permeada desde los DD.HH. y la conectamos desde un Estado subsidiario a uno garante, Estado y gobierno tendrán la obligación de que cada comunidad que presente una situación especial tenga trato determinado, porque los que estamos ahí también somos chilenos”, sentenció.
Criterio ideológico por sobre el territorial
Tras la reciente propuesta del líder del Comité de Defensa de Porvenir, Juan Carlos Kalazich, de que zonas aisladas como Tierra del Fuego incluyan en el proceso de una nueva Constitución un trato preferente a sus habitantes, surgió un interesante debate en redes sociales y a nivel de medios de comunicación locales. A la ponencia del cura Fabres se unió la del porvenireño egresado de Derecho y estudioso del Derecho Público, Daniel Maldonado Lorenzo, quien estimó que pese a que sería bonito que desde el punto de vista histórico que un fueguino estuviera entre los tres constituyentes que le corresponde a la región, “mi opinión va más bien dirigida a que debemos centrarnos en un criterio ideológico para elegir un candidato, más no uno territorial”.
“Estaría feliz que un porvenireño fuera a la Comisión Constitucional, pero creo que debiera ser de una tendencia social demócrata o con la visión de un Estado menos fuerte, que no sea unitario y apoye la regionalización, la desconcentración del poder, con claridad en la lógica de los distintos poderes del Estado, más allá de la visión territorial de que sea de Tierra del Fuego”, añadió. Explicó que la Comisión Constitucional será una reunión de ideas, ideologías, de pensamiento y distintas miradas del país que los chilenos quieren a futuro.
“Entonces, la posición territorial que represente un delegado es un adyacente a las ideas políticas que plantee éste en la Comisión Constitucional”, abrevió. Maldonado ve como un error querer levantar un candidato local y votar por él, si su postura ideológica es contraria a la de los votantes fueguinos. “Un porvenireño puede votar por un representante de Porvenir, pensando que es genial, pero ideológicamente podría no acogerse a la postura de los porvenireños”, ejemplificó.
Maldonado finalizó manifestando su convicción que la Comisión Constitucional va a hacer un cambio en la lógica del centralismo vigente, en particular de las regiones extremas, considerando que se trata de una oportunidad histórica en que en democracia, los representantes regionales serán mayoría frente a la representación porcentualmente menor de la capital.
“Zonas aisladas con trato preferencial”
Para Juan Carlos Kalazich, quien recalcó que el debate que inició su propuesta no la hizo como líder del Comité de Defensa de Porvenir, sino como simple residente fueguino, llevar un candidato constituyente local es una forma de responder al “centralismo regional”. Se trate de un residente o formando pacto con una lista independiente regionalista, lo importante es que mantenga la postura insular de incluir prebendas especiales que los residentes de comunidades aisladas merecen y que deben estar consagradas en la nueva Constitución, enfatizó.
“Los que vivimos en Tierra del Fuego y en otras comunidades aisladas tenemos que tener ciertos aspectos de consideración, algunos privilegios, por ejemplo, que nuestra isla cuente con hospital insular, mejor educación, conectividad asegurada, menos trabas para construir poblaciones y proyectos, hasta sueldo mínimo superior y un montón de otras cosas”, reclamó.