Convivencia con alto costo
Ocurrió en días pasados. Trabajadores de una tienda de Zona Franca que incorporó venta de alimentos para seguir atendiendo público se juntaron para compartir después de la jornada laboral.
La convivencia estuvo buena y al día siguiente optaron por repetir la convivencia, pero el costo vino después cuando se supo que entre los asistentes había algunos que arrojaron positivo con Covid y ello obligó a que el local no pudiera abrir inmediatamente el lunes por contactos estrechos.
Quienes estuvieron en los encuentros nunca imaginaron que entre sus compañeros de trabajo había alguno con el Covid-19 y declararon que el precio de acudir a la convivencia fue muy alto.