Nuevos socios en proyecto de hidrógeno verde

Aunque quizás aún reine escepticismo en muchos actores locales, parece ser que el desarrollo del proyecto de generación de hidrógeno verde en Magallanes y, a partir de éste, de e-combustibles comienza a tener una dinámica galopante.

El proyecto de Highly Innovative Fuels (Hif) que busca levantar la primera planta piloto en el sector aledaño a Cabo Negro ya está cumpliendo su trámite en el sistema de evaluación de impacto ambiental y se espera que la instalación de ésta se concrete a fines del próximo año o a comienzos de 2022.

La producción inicial que la planta generará al año -estimada en 130 mil litros de gasolina sintética-  será adquirida en un 100% por Porsche, una de las compañías internacionales que se unió al proyecto que impulsa Andes Mining Energy (Ame).

Cuando se dio a conocer esta iniciativa, se informó que, además de la firma alemana, también concurrían Enel Green Power y Siemens. En tanto, se indicó que Enap tendrá a su cargo la operación de esta planta.

Empero, recientemente la gerenta general de Ame, Clara Bowman, informó que en esta cadena ya se incorporaron otros dos actores: la petrolera ExxonMobil, que es socio estratégico de Porsche en la producción de combustibles; y la estatal china Sinopec, que será la encargada de fabricar la unidad que capturará el CO2 desde la atmósfera que, al mezclarse con el hidrógeno, permitirá generar el combustible sintético.

Si bien recién estamos hablando de una planta piloto, que demandará una inversión de US$38 millones, con el éxito de ésta se podrá abrir una gran puerta: el desarrollo industrial del hidrógeno verde y los e-combustibles en nuestra zona.

La confirmación de Juan Carlos Jobet en el Ministerio de Energía -al ser nombrado, a la vez, como titular de Minería- puede ser vista como una señal positiva respecto de aquello, pues se ratificó en el cargo al ministro que ha sido la cara de la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde.

Magallanes puede y debe tener en este proyecto país un rol relevante, que implica cambiar profundamente la identidad productiva de la región.