Ejército ratifica que 26 militares y 10 civiles que cumplían funciones en la Antártica arrojaron positivo a Covid-19
El Covid-19 apareció en la Antártica la semana pasada y pese a todos los protocolos establecidos con cuarentenas previas y tomas de exámenes PCR antes de viajar igual el virus cruzó el mar de Drake y llegó al continente blanco, evacuándose a las personas que arrojaron positivo.
Tal como lo adelantó La Prensa Austral en su edición del pasado jueves la alarma de los primeros casos positivos de coronavirus en la Antártica se supo entre lunes y martes de la semana pasada, pero tras la publicación la Armada informó que a bordo del buque Sargento Aldea al regresar del continente blanco había detectado tres casos positivos en su tripulación y dos efectivos del Ejército que fueron desembarcados en Punta Arenas.
El hecho también fue confirmado por el Ejército que dispuso el relevo inmediato de la dotación 2020 de la base y trasladar la que permanecerá el 2021 que había completado su periodo de cuarentena preventiva de 14 días.
Este relevo permitió traer desde la base O’Higgins a 60 personas, considerando personal que permanecía en la base y 24 personas civiles que estaban desarrollando obras en la base programadas para esta época de verano.
A través de la V División de Ejército se informó ayer: “Como es de conocimiento en los últimos días, personal que se encontraba cumpliendo funciones en Base Antártica Bernardo O’Higgins Riquelme (Bae) había presentado síntomas asociados a Covid-19”.
“De acuerdo a lo anterior, y gracias a la oportuna acción preventiva que la institución materializó, se logró relevar a dicho personal, el cual, luego de ser sometido a un control médico y a la administración de una prueba PCR permitió constatar que 36 hombres resultaron ser positivos para Covid-19, de los cuales 26 corresponden a efectivos del Ejército y 10 son civiles de una empresa contratista que se encontraba realizando trabajos de mantenimiento programados en la Base antártica”, se indicó.
Asimismo, se agregó que “la V División de Ejército confirma el compromiso incondicional por cautelar la salud de sus integrantes, permitiendo en este contexto informar satisfactoriamente que producto de la oportunidad con que se logró desarrollar el relevo del personal, éste ya se encuentra debidamente aislado y constantemente monitoreado con el apoyo de la autoridad sanitaria de la Región de Magallanes, logrando hasta el momento contar con un diagnóstico favorable y sin ningún tipo de complicación asociado al Covid-19 por parte de nuestro personal”.
Paralelamente personal de Salud viajó por el día el viernes último desde Punta Arenas a la isla Rey Jorge, donde se ubica el Aeródromo Teniente Marsh y las bases Presidente Frei de la Fach y Profesor Julio Escudero del Instituto Antártico Chileno, además de la gobernación marítima Antártica de bahía Fildes.
Allí se practicaron 102 PCR a 41 efectivos de la Fach, 21 de la Dirección General de Aeronáutica; 19 del Inach, 17 de la Armada, 1 del Ejército y 3 de la empresa aérea Dap.
Ayer, Salud informó que producto de estas tomas de exámenes se detectó un caso positivo y otros ocho contactos estrechos, todos ligados a la campaña científica del Inach que habían llegado desde la estación Yelcho y no ingresaron a la base Escudero, sino que permanecían en una casa asignada al organismo científico. Estas nueve personas fueron evacuadas a Punta Arenas en las últimas horas.
Hasta el cierre de esta nota se esperaba un pronunciamiento oficial de parte del Instituto Antártico Chileno.
Estricto control
de protocolos
La Prensa Austral supo que los 24 trabajadores civiles contratados por el Ejército debieron cumplir con los requerimientos y cuarentenas dispuestas por protocolo Covid-19 establecido por el Instituto Antártico Chileno en conjunto con todos los operadores antárticos de la Defensa: Ejército, Armada y Fuerza Aérea de Chile. Este mismo protocolo se ha exigido a todos los programas internacionales que pasan por Punta Arenas.
Antes de llegar a la Antártica los trabajadores habrían sido sometidos a seis o siete PCR para evitar que alguno de ellos llegara positivo. Ello porque antes de embarcarse en Talcahuano hubo un grupo de diez que no pudo viajar porque habrían alterado el confinamiento preventivo y la Armada terminó por desembarcar a todo el grupo, el que fue rearmado y debió trasladarse vía aérea a Punta Arenas sometiéndose a los respectivos controles. Se supo que todos los PCR a los cuales fueron sometidos salieron negativos.