Necrológicas

– Luis Ramón Carpanetti Fuentealba
– Olga Ester Jerez Hidalgo

– María Angela Muñoz Bahamonde

Mariela Pozo, madre del oficial militar desaparecido en el Estrecho pide reforzar búsqueda con tecnología: “Yo como madre no me daré por vencida, quiero encontrar a mi hijo, llevármelo de acá”

Viernes 8 de Enero del 2021

Compartir esta noticia
2,008
Visitas

Dice que junto a su familia se mantendrán en Punta Arenas hasta hallar a su hijo y le gustaría que se agotaran todas las
instancias para rastrear zona del fondo marino que permita ubicar algún rastro del subteniente Hugo Fuentealba Pozo.

Rolando Martínez

[email protected]

Necesitamos que se destinen más recursos, que se busque más en el fondo del mar. Que se amplíen más los espacios de búsqueda”, señala Mariela Pozo, madre del subteniente del Ejército, Hugo Fuentealba Pozo, 27 años, desaparecido el pasado domingo 27 de diciembre en el estrecho de Magallanes, frente al sector del parque Chabunco, cuando navegaba en un kayak inflable.

Mariela Pozo, profesora de educación física, viajó el 29 de diciembre desde Chillán junto a su esposo Hugo Fuentealba Díaz y su hija Graciela Fuentealba Pozo. Después se sumaron su hermano Juan Carlos Pozo y su cuñada Cecilia Cisterna, quienes optaron por venir a Punta Arenas para acompañar en la rebusca por el sector costero.

Como madre dice que se mantendrán en la ciudad con la esperanza de hallar a su hijo y poder llevárselo con la familia a su natal Chillán, donde el infortunado oficial pensaba viajar el 3 de enero para reencontrarse con toda su familia.

“Mi hijo llevaba como siete años en Punta Arenas, pero antes él estuvo destinado en Antofagasta”, recuerda Mariela Pozo, quien dice que su hijo egresó en octava antigüedad y destacó en la Escuela Militar por sus aptitudes deportivas y competencias en Brasil y Estados Unidos como integrante de patrullas tácticas militares.

Dice que su hijo era una persona muy amistosa, de muchos amigos, y por eso ha sentido el cariño de muchas personas, muchas oraciones y reconocimiento hasta el presente que como madre la hacen sentirse muy orgullosa de él.

El subteniente Hugo Fuentealba, tras egresar del colegio Padre Hurtado de Chillán, cursó el primer año de Ingeniería Civil Industrial en la Universidad del Desarrollo, pero toda su vida se sintió atraído por la carrera militar. En su familia no hay miembros del Ejército, pero su bisabuelo materno fue de la Armada, ya que la familia de su madre proviene de Talcahuano.

“Mi hijo fue scout y desde pequeño le encantaba liderar grupo, de competir, trabajar, compañerismo. De chico tuvo ese perfil de liderazgo. Fue un líder innato”, lo evoca mientras mira al cielo magallánico.

Luego recuerda que ella, como profesora de educación física, siempre motivó a su hijo por practicar deporte y le enseñó a nadar desde muy pequeño incentivándolo a tener contacto con el agua cuando apenas tenía tres meses. “De pequeño le inculcamos el amor al deporte. Era algo que lo tenía en su adn. Mi familia es bien deportista”.

Agradecida de Magallanes

Mariela Pozo está agradecida de los magallánicos, muchos de los cuales atendieron la invitación que ella formuló por redes sociales a unirse el pasado 1 de enero a recorrer la playa.

“Las palabras que tengo desde que llegué aquí son sólo de agradecimiento. Estoy sumamente agradecida de toda la gente de esta tierra que es maravillosa, que es muy salvaje, agreste, pero también es muy cálida. Estoy agradecida del cariño de la gente, del apoyo y obviamente de todas las personas que han estado involucradas en la búsqueda de mi hijo”, señala.

Su gratitud va a toda la gente civil, que sin ningún tipo de interés y que quizás ni conocían a su hijo, pero posiblemente se han sensibilizado con todo el sentimiento de ella cómo madre y que las familias han empatizado de cómo actuarían si les ocurriera con alguno de sus hijos.

Mariela Pozo agrega: “obviamente quiero agradecer y destacar la labor que ha tenido la Fuerza Aérea, Armada, Carabineros, los militares (Ejército), la gente que anda recorriendo el borde costero. También todas las instituciones que son Ong’s, personas particulares que están comprometidas con la rebusca de mi hijo”.

Incluso, recuerda, que se le han acercado pescadores artesanales y buzos que le han hecho comentarios y siente que no está sola. “Si tengo fuerza ahora es porque hay mucha gente que está conmigo”, acota.

La madre del subteniente Fuentealba teme que la búsqueda se termine pronto. Y ella recalca: “Yo necesito que se destinen más recursos, que se busque más en el fondo marino y que se amplíen los espacios de búsqueda. Porque este estrecho es bastante amplio y es necesario que ojalá se apoye con eso. He tenido conversaciones con gente de distintas instituciones. Y están en excelente disposición a seguir buscando los medios para seguir apoyando”.

Incluso en una de las
reuniones con gente de la Armada planteó la necesidad de poder incorporar robots submarinos y que ello dependerá de las voluntades que tengan y ella siente que las voluntades están, pero igual siente que corre contra el tiempo y ello la pone muy nerviosa.

“Yo como madre no me daré por vencida. Yo quiero encontrar a mi hijo. Yo quiero llevarme a mi hijo de acá. El está en la figura de presunta desgracia y mientras no aparezca el cuerpo nada dice que esté muerto y si fuera así, quiero llevármelo, hacerle una sepultura cristiana e ir de a poco asumiendo este dolor y reparándolo de a poco. Tengo la certeza que me van a seguir apoyando. La esperanza que tengo es que la disposición ha sido muy buena”, precisa.

Mariela Pozo insiste que personalmente no se dará por vencida y que seguirá en Punta Arenas y que le pide a Dios que le dé la fuerza y le dé una señal porque hay mucha gente que así lo desea.

Con su hijo hablaba frecuentemente e incluso había comprado su pasaje para viajar el 3 de enero y proyectaba ir de pesca con su abuelo materno al sector Alto Biobío. También se juntaría con amigos en Cobquecura.

Consultada si su hijo navegaba en kayak dice: “Eso lo desconozco. Y todo lo relacionado con el suceso mismo, si bien tengo algo de información, personalmente no me siento preparada para escuchar eso. Yo estoy enfocada en la rebusca y no cesaré en eso”.

Tampoco se ha reunido con el subteniente Pedro-Pablo Moya Medina que logró salvar con vida al nadar hasta la playa y ni siquiera ha ido a la pieza que ocupaba su hijo en las instalaciones militares porque siente que por ahora debe volcar sus energías en buscar a su hijo Hugo Sebastián Fuentealba Pozo.