El compromiso social y la solidaridad marcan la acción de los voluntariados
Los integrantes del proyecto social “Un amigo un hermano” del Colegio Charles Darwin, con la ayuda de amigos, algunos apoderados del colegio, ex alumnos y profesores, dieron inicio a una “olla solidaria”, que llega hasta los hogares de los vecinos a entregar alimentos.
La crisis sanitaria y económica-social que ha golpeado tan duramente el rostro de Chile, no ha dejado indiferentes a los voluntarios del proyecto social “Un amigo un hermano” del Colegio Charles Darwin. Por esta razón a comienzos del mes de julio de 2020, con la ayuda de amigos, algunos apoderados del colegio, ex alumnos y profesores, dieron inicio a una “olla solidaria”, sumándose a una decena de ollas que estaban activas en diferentes puntos de la ciudad.
Cada domingo, más o menos a las 10 de la mañana se comienza a cocinar en el salón de la Parroquia Santa Teresa, villa Alfredo Lorca, para que a las 12,30 horas se dé inicio al reparto del menú del día. Al comienzo, los vecinos llegaban con su olla a retirar los almuerzos, pero cuando se decretó cuarentena, el voluntariado se organizó por sectores y llegó hasta los hogares de los vecinos a entregar el alimento.
Vale destacar que a fines de agosto e inicios de septiembre pasado se recibió un aporte significativo de Caritas Chile, a través del Obispado de Magallanes, ayuda que les permitió funcionar tranquilamente hasta mediados de octubre.
También hay otras personas que en forma anónima han llegado a ofrecer ayuda, entregando postres para acompañar el almuerzo y cada domingo la Panadería Jacqueline aporta el pan.
Un compromiso
que no claudica
“Estamos pasando por un momento difícil, donde los aportes para preparar los almuerzos han disminuido y nos hemos visto en la dolorosa decisión de bajar el número de ayuda que entregamos cada domingo, pero aun así hemos podido responder a nuestro compromiso privilegiando a nuestros beneficiarios adultos mayores y familias que tengan niños, ya que ellos, a nuestro parecer, son los más carenciados, sin cuarentena o con ella”, expresan los voluntarios.
“Cabe destacar que para hacer más alegre la Navidad recién pasada y brindar un poco de esperanza, con el aporte de amigos y de la empresa Rofil, el día 23 de diciembre, nuestro voluntariado, ‘Un amigo un hermano’, entregó 47 canastas navideñas a familias que son parte de la ‘olla solidaria’”, informaron.
Agasajo a menores
Los voluntarios del Colegio Charles Darwin también agasajaron a los niños que hasta el año pasado se reunían cada fin de semana en el salón de la Parroquia Santa Teresa. “Ellos recibieron obsequios y golosinas de la ‘Manada Weñi Kuyen’ del Grupo Scout Lautaro y del Colegio de Nutricionistas de Magallanes”, señalan.
Además, el voluntariado tuvo palabras de agradecimiento para “tanta gente que ha hecho suyo el dolor y la carencia de quienes hoy sufren y han cooperado con esta ‘olla solidaria’, quienes aportaron con dinero, con insumos, a los que han cocinado, quienes reparten los almuerzos y a todos los que nos animan a continuar”.
Finalmente, expresan que “como voluntariado entendemos que las deudas del corazón sólo se pagan recordándolas y que no existe mejor manera de existir que el ser solidario y por ello
reiteramos la generosidad y buena voluntad de quienes cada fin de semana hacen posible y realidad que la verdadera esencia y naturaleza del ser humano radique en la empatía”.