Reapertura de reservas y parques

Buena acogida ha tenido la medida de permitir que la gente pueda acceder a parques urbanos y a reservas naturales cercanas a las principales ciudades de Magallanes. Ello, en un esfuerzo por aliviar el estrés que ha provocado el largo confinamiento en gran parte de la población producto del coronavirus y por buscar normalizar la vida diaria, generando espacios para el sano esparcimiento.

Esta medida fue antecedida por la disposición municipal de, en medio de la cuarentena que rigió hasta casi el fin de año, permitir que familias y personas con ciertos grados de discapacidad puedan disfrutar de unas horas de vida al aire libre al interior del Parque María Behety.

Igualmente y aunque con algunos reparos, se puede valorar la decisión de abrir una franja de dos horas durante los fines de semanas en aquellas ciudades, como Punta Arenas, que por estar sólo en Fase 2 quedan los sábados y domingos bajo cuarentena. En tal lapso, se permite que las personas puedan salir a caminar y a practicar algún deporte.

En el caso de la capital regional, los vecinos han respondido favorablemente a la reapertura de la Reserva Forestal Magallanes, que en los primeros cuatro días de funcionamiento recibió a 790 personas, quienes pueden recorrer senderos de caminata y otros circuitos para practicar ciclismo de montaña.

Ubicada a sólo 8 kilómetros al poniente desde el centro de Punta Arenas, se trata de un sitio ideal para que los más deportistas y los grupos familiares puedan encontrarse con la naturaleza y realizar actividades recreativas muy saludables.

La Reserva Forestal Magallanes y otros sitios cercanos a la ciudad son hoy una gran alternativa en momentos en que, pese a existir la posibilidad de salir de vacaciones, muchas familias y personas enfrentan serias dificultades para hacerlo, amén de lo engorroso que resulta programar viajes cuando la pandemia está teniendo diferente evolución en el resto del país.