“Si la salud no puede hacer nada más conmigo llegó la hora de pedir dignidad y una muerte asistida”

“Amo la vida y me di cuenta que yo busco vivir con calidad y morir con dignidad, y si la salud no puede hacer nada más conmigo, llegó la hora de pedir dignidad y una muerte asistida”. Con estas palabras Cecilia Heyder, contadora de 54 años, explica la razón de su petición de eutanasia.

Desde Santiago, la contadora conversó con El Magallanes, explicando que presenta cáncer de mamas, lupus sistémico dérmico y déficit del Factor VII. Este último corresponde un trastorno causado por la ausencia de una proteína llamada factor VII en la sangre. Esta deficiencia causa problemas con la coagulación sanguínea y otras varias patologías más. Así empezaron las hemorragias y transfusiones, el calvario de dolores, hemorragias y hemartrosis. Es por ello que le realizan transfusiones continuamente y ha estado internada en el Hospital San José desde hace más de tres meses.

Cecilia reconoce que está cansada. Toda su vida fue independiente, a pesar de sus impedimentos físicos. Pero con esta condición de salud terminó todo para ella. “La eutanasia es muerte digna, donde tu cuerpo descansará de tanto tormento físico. No es lo mismo que el suicidio asistido ya que yo no estoy pidiendo eso. Lo que yo quiero morir con dignidad”, dijo Cecilia.

Pide a los parlamentarios que aprueben el proyecto de eutanasia. Esta iniciativa fue presentada en 2014 y apunta a resguardar la autonomía en las decisiones de los pacientes y garantizar una muerte médicamente asistida.

El proyecto establece tres grandes causales para invocar la ley. El diputado Gabriel Boric sostuvo que “legislar a favor de la eutanasia es defender la autonomía de las personas para determinar si quieren o no vivir en una situación de enfermedad incurable o en inmenso dolor”.