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Una lechuga no hace verano

Por Emilio Boccazzi Campos Lunes 25 de Enero del 2021

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Por estos días, hemos podido apreciar el loable intento del municipio de Punta Arenas de reactivar el centro de la ciudad. A las tradicionales actividades de acompañamiento de las fiestas de fin de año (Navidad y Año Nuevo), con los puestos de venta de pequeños regalos, se hicieron presentes los puestos de los golpeados vendedores ambulantes con empaque o envolturas de regalos navideños. Se debe destacar los nuevos puestos o locales que fueron construidos por la municipalidad, y financiados por el Consejo Regional (Core), lo que evidentemente constituyen un aporte en estética y seguridad. No por nada se invirtieron alrededor de 300 millones de pesos en ello.

Sin embargo, en una materia que esta administración municipal sigue al debe, es en haber bloqueado la materialización del Centro Hortofrutícola, proyecto que se le dejó en bandeja, al haber adquirido nuestra antigua gestión municipal, de un inmueble conocido en la ciudad, como las bodegas del ex Adelco. Esto ocurrió entre el año 2014 y 2015.

Posteriormente a la adquisición del inmueble, a requerimiento nuestro, por parte del gobierno regional de la época que lideraba Jorge Flies, desarrollamos el diseño de ingeniería y arquitectura para la remodelación y restauración del edificio, obviamente vía licitación pública, diseño que fue llevado a cabo, por el arquitecto puntarenense Néstor Vásquez.

Lamentablemente, no alcanzamos a presentar este hermoso y necesario proyecto a su construcción, y quien nos sucedió en el cargo, el alcalde Radonich, no lo ponderó, y desde un comienzo puso reparos de toda índole para su materialización, materia en la cual involucró por la influencia que tiene, a los propios organismos promotores del Agro.

Es más, han llegado a plantear adquirir otro terreno para este fin. ¿No será una chacota esto?, dilatando una solución, que está ahí, “llegar y llevar”. ¿O hay otros intereses?, o ¿cuesta reconocer que hay cosas que ya se pensaron y que sólo hay que materializarlas, pero que no se quieren llevar a cabo, porque “vienen de antes”?.

¿Y por qué, saco a colación esta importante materia? Pues, porque los pequeños productores hortofrutícolas de la comuna, siguen esperando su centro de venta, su Mercado Horto-Frutícola, su lugar permanente de resguardo, de exposición, en definitiva, su casa propia. No se requiere hacer aspaviento creando estas ferias itinerantes por un par de ocasiones, ahora con unos cuantos puestos en calle Bories, o en la Escuela x o y.

Los horticultores de Ojo Bueno, Río de los Ciervos, Villa Generosa, Loteo Vrsalovic, camino al Andino o en el lugar que se encuentren con sus producciones, quintas o invernaderos, necesitan un lugar PERMANENTE, donde la ciudadanía (todos nosotros), sepamos con certeza que allí los encontraremos con sus deliciosas lechugas, rabanitos, zapallitos, acelga, espinacas o lo que la tierra les proporcione con su tesonero trabajo.

Las ciudades, deben tener una serie de equipamientos, que propicien la identidad, se genere la debida imagen corporativa o den cabida a las distintas actividades que se generan o producen en una urbe del tamaño de Punta Arenas. Uno de los proyectos más postergados en los últimos 25 años, dentro de nuestra hermosa ciudad, es la materialización del Mercado Horto-frutícola. El proyecto está concebido allí en las bodegas del ex Adelco, pues con ello, se potencian mutuamente con el Mercado propiamente tal, y con el Centro Artesanal.

La gente no necesita más excusas, dilatorias o tecnicismos, que lo único que hacen es postergar el desarrollo y el despegue de actividades, tan importantes, como la actividad hortícola, que posibilite el viejo anhelo de llegar a tener algún día, una cercana autonomía en la producción y consumo de los productos hortofrutícolas en Magallanes. Dejemos el egoísmo de lado, y no perjudiquemos a quienes sólo necesitan de nuestro decidido apoyo.

Los horticultores no
pueden seguir siendo ITINERANTES, necesitan como en cualquier actividad su casa propia, es decir su Mercado Horto-frutícola. Hoy, la intendencia, destina este inmueble (ex Adelco),
como bodega para sus vehículos. Sin más palabras.

Una lechuga no hace
verano.