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Tributo a Juan Guzmán Tapia: se abrió el libre acceso al documental “El juez y el general”

Lunes 1 de Febrero del 2021

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El magistrado chileno es reconocido internacionalmente por ser el primero en procesar
al ex dictador Augusto Pinochet por sus crímenes contra los derechos humanos.

Las personas interesadas en conocer parte de la vida y trayectoria del juez Juan Guzmán Tapia podrán acceder en Internet libremente al documental “El juez y el general”.

El equipo de producción del aplaudido documental permitió el acceso libre a su trabajo ante el fallecimiento del magistrado (ocurrido el pasado 22 de enero), a quien recordaron como “un hombre bueno, valiente, generoso y honesto. A nuestro entender, merece el reconocimiento de toda la nación. A modo de tributo, ofrecemos el libre acceso al documental, con la esperanza de que su labor se conozca ampliamente, y con el fin de motivar a los medios de comunicación a difundir su trabajo recto y dedicado”.

El documental “El juez y el general” fue dirigido por Elizabeth Farnsworth y el magallánico Patricio Lanfranco y los interesados podrán verlo en el sitio: https://www.youtube.com/watch?v=EgCJlbrLYWM

De profesión economista, Lanfranco posee una dilatada trayectoria en el ámbito de la televisión nacional con incursiones además en el campo de la música.

“El juez y el general” (The judge & the general) una producción de Chile y Estados Unidos, ha recibido premios en Chile, Bolivia, Holanda y Estados Unidos en reconocimiento a la calidad de la cinta.

Reconocimiento internacional

Juan Guzmán Tapia fue un abogado y juez chileno, reconocido internacionalmente por ser el primero en procesar al ex dictador Augusto Pinochet por sus crímenes contra los derechos humanos.

El año 2009 su director, Patricio Lanfranco, estuvo en Punta Arenas luego de 40 años. En la oportunidad fue entrevistado por el periodista Adrián González, en el marco de la III Muestra de Cine Latinoamericano.

En la ocasión Lanfranco manifestó que “es un trabajo muy diferente a pesar de que trata la temática de las violaciones a los derechos humanos en Chile. Es diferente, porque a pesar de que hay muchos documentales que han tratado este tema y lo que nosotros hicimos fue en la práctica seguir al juez Juan Guzmán durante el proceso que él estaba realizando de investigación al general Augusto Pinochet”.

“Este documental partió por dos razones distintas. Primero es una co dirección con Elizabeth Farnsworth una gran periodista norteamericana muy conocida y rostro de PBS (Public Broadcasting Service) en EE.UU. Ella tenía una relación muy importante con Chile ya que estuvo filmando acá con Raúl Ruiz en 1972 y de hecho algunas de las imágenes que se muestran en el documental son de ese filme llamado ‘Quehacer’. Algunos de los amigos chilenos que filmaron con ella fallecieron poco después y por tanto ella siempre quedó con ese atavío emocional muy fuerte”, añadió Lanfranco.

“Nos conocimos (con Elizabeth) en 2000 haciendo una serie de reportajes para PBS y en 2003 ambos coincidíamos en que era necesario hacer un documental sobre la situación que estaba ocurriendo en Chile: se estableció la mesa de diálogo durante el gobierno de Lagos para abordar el tema de las violaciones a los DD.HH. asumiéndose el compromiso de designar jueces para investigar exclusivamente estos casos. Junto con dejar fuera de la reforma procesal los casos de DD.HH. se establecieron ocho jueces que fueron aumentando con el tiempo. Esto significó que casos que estaban dormidos durante 30 años empezaron a agilizarse y uno notó que en los tribunales empezó a haber un desfile de militares convocados en calidad de testigos, procesados o acusados”.

No es un filme político

“A mí me surgió la necesidad de hacer algo porque no sabía que iba a pasar pero era un momento sustancialmente diferente. Por otro lado, Elizabeth quería profundizar en un fenómeno llamado ‘the good german’ (el buen alemán) en el sentido de lo que ocurrió con el holocausto alemán por ejemplo, mucha gente ‘no lo quiso ver’ y miró para el lado y mostró su sorpresa cuando se dio a conocer la magnitud del holocausto. En Chile pasó algo parecido, mucha gente no quiso ver, miró para el lado cerró la cortina y no quiso saber lo que estaba pasando”, señala.

“El juez Guzmán comenzó a vivir un proceso a través de las cámaras desde que recibe el caso por sorteo en la Corte de Apelaciones hasta que él se jubila. La narración es a través de los ojos y el sentimiento que va teniendo el magistrado”.

Con respecto al sentido del documental comentó que “no es un filme político, es un filme ético que tiene que ver esencialmente con que las personas tienen responsabilidades frente a la sociedad y consigo mismos. Nos habla de las segundas oportunidades para enmendar los errores”.