Magallanes pierde industria para procesar lana y máquinas son vendidas a China y Europa

Standard Wool mantendrá poder comprador de lana sucia por parte de los ganaderos y la exportará sin procesar a los mercados externos.

En enero de 2007 la empresa Standard Wool lucía las nuevas maquinarias e instalaciones que reemplazaron las destruidas en un incendio, ocurrido en febrero de 2005. Se habían invertido poco más de US$5 millones en esa época en una clara decisión de los propietarios para seguir apostando por el desarrollo ganadero austral.

Incluso, tras el incendio, se corrió el riesgo que los capitalistas optaran por liquidar todo y construir una nueva planta en China, pero privilegiaron la presencia de más de 20 años en la región siendo continuadores en el funcionamiento de una industria lanera que fue construida, en Río Seco, en los tiempos de la Corma, a fines de los años 60.

Allí se realizaba un proceso de lavado, cardado y peinado de la lana, exportándose el 95% de todo el producto a distintos países del mundo, especialmente en el mercado europeo.

En el 2007, el 60% de la producción se iba a Italia y el segundo país más importante en la compra era el Reino Unido, luego China, Japón, Estados Unidos e Irán. Anualmente se procesaban cerca de 3 millones de kilos de lana y diariamente se limpiaban cerca de 11 mil kilos de lana.

Pero ello ya es parte de la historia porque desde abril del año pasado, cuando toda la región ya estaba golpeada por la pandemia, Standard Wool dejó de procesar lana y transformó su funcionamiento solamente a la compra de lana sucia.

Una transformación que se completa ahora con la reciente venta de las maquinarias a industrias instaladas en China y en países europeos, admite Eduardo Contreras, administrador de Standard Wool.

“Nosotros en abril hicimos circular una carta respecto a las nuevas acciones de la empresa y durante el año hemos estado operando en la compra y venta de lana sin procesar. Para el ganadero no hay cambio”, explica el ejecutivo.

Sí lamenta que hasta abril del año pasado trabajaron 70 personas y hoy sólo se opera con 25 personas.

Sin embargo, recalca que seguirán liderando el negocio de compra y venta de lana que enviarán a procesar a mercados de Europa o de China. Para ello el producto lo consolidan en contenedores y exportarán en el mismo estado que la reciban.

Explica que ya han completado un 70% de avance en el desmantelamiento de las maquinarias y su adecuado embalaje para su posterior envío vía marítima a los nuevos propietarios. Estas máquinas son para lavar lana, peinar el producto y para hacer cardas de lana.

La transformación de Standard Wool ha sido por razones de mercado, una realidad que según entendidos se venía viviendo desde hace años en que los costos operativos en mano de obra y procesamiento resultan más económicos en China.