Base Yelcho permite potenciar el apoyo a la investigación marina

Desde su reapertura, en el verano de 2015, la Base Antártica Yelcho, se ha convertido en un soporte importante para el apoyo al desarrollo de investigaciones marinas y hoy es parte del eje latitudinal con el cual Chile proyecta el apoyo a la ciencia a través del Instituto Antártico Chileno (Inach), desde el área de la Base Escudero en la isla Rey Jorge, pasando por la Yelcho y hasta llegar más al sur de la península en la sub-base Teniente Carvajal a cargo de la Fuerza Aérea de Chile.

Ayer se cumplieron los 59 años desde que la Base Yelcho fue construida e inaugurada por la Armada hasta 1986 cuando fue traspasada al Inach. La base se ubica en la isla Doumer, frente a bahía South (del Sur) y a unos 400 kilómetros al sur de la isla Rey Jorge, en las Shetland del Sur, área donde se concentra la mayor actividad científica y de turismo en el verano antártico.

En una primera etapa el Inach la mantuvo operativa hasta 1998 cuando dejó de ocuparla por razones presupuestarias, pero fue reinaugurada hace seis años y paulatinamente se han mejorado las instalaciones.

El biólogo marino del Instituto Antártico Chileno, César Cárdenas, quien fue el primer jefe científico de la base tras su reapertura, destaca que “la base Yelcho se ha convertido en pocos años en un área muy importante para la investigación marina. Recordemos que fue reinaugurada en el verano de 2015 y se retomó una época de investigaciones marinas que fue muy intensa en los años ‘70 hasta que cerró la base”.

Sostiene que en el último tiempo el área marina ha sido muy requerida y objeto de varias investigaciones en estos años. “Se continúa la tradición de ser un foco importante para las ciencias marinas en el trabajo antártico chileno. Es uno de los pilares en ese transecto latitudinal desde las islas Shetland del Sur, vía isla Rey Jorge, hasta bahía Margarita. Yelcho en el archipiélago de Palmer, queda un poco a mitad de camino de este gradiente y claramente a medida que mejora su infraestructura será clave para seguir potenciando esa investigación marina en las próximas décadas”.

Hace algunos años se invirtieron más de $300 millones para mejorarla. La base tiene acomodaciones para 26 personas.