Alejandro Kusanovic: “Lamentablemente se cambian las reglas del juego y esto desmotiva las inversiones”

Alejandro Kusanovic criticó el fallo de la Corte Suprema que anuló aprobación ambiental para el proyecto de piscicultura en lago Balmaceda.

“Hoy en día la salmonicultura debiera ser del orden del 70% del Pib y lamentablemente se le está poniendo obstáculo al desarrollo”, opinó ayer el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio en Magallanes, Alejandro Kusanovic.

El dirigente del empresariado criticó el fallo de la Corte Suprema que anuló la resolución de calificación ambiental del proyecto de una piscicultura en el área de lago Balmaceda, cerca de río Hollemberg, en Puerto Natales. Este proyecto es impulsado por la empresa Sealand y supone una inversión cercana a los US$24 millones.

El fallo del máximo tribunal del país, al anular la aprobación ambiental, acogió el recurso de casación interpuesto por la comunidad kawésqar Aswal Lajep, que cuestionó la aprobación ambiental en 2018 sin considerar la consulta ciudadana ni observaciones de la comunidad indígena, que mantiene domicilio en la parcela 8, situada dentro del área de influencia del proyecto.

Alejandro Kusanovic recordó que la influencia que hoy ejerce en el desarrollo de Magallanes la industria acuícola es semejante al peso que tuvo la ganadería hace cien años que llegó a ser el 70% del Producto Interno Bruto.

“Lamentablemente no están claras las reglas del juego y se están cambiando constantemente y lo que hace esto es desmotivar las inversiones y el desarrollo en Magallanes”, dijo Kusanovic refiriéndose a lo establecido en el fallo que obliga a retrotraer el proceso para el proyecto en lago Balmaceda, que ingresó a trámite ambiental en 2016.

Recalcó luego que “hay que vivir en Magallanes y para vivir en Magallanes hay que tener actividades económicas que sean sustentables como lo es la salmonicultura, que, la verdad, el grado de contaminación e intervención que tiene es mínima”.

Luego lamentó que “pequeños grupos ecologistas se han vuelto terroristas y están paralizando todo el desarrollo de la actividad económica en Magallanes”.

Además, estimó que lo ocurrido ahora no es sencillamente un tema técnico, sino que cree que es un tema político donde hay grupos que cuestionan cada paso de proyecto que se puede impulsar.