Manuel Gallardo: “Tengo muchas ganas y energías para representar a Magallanes en la Convención”

Un 28 de julio de 2008, en una ceremonia que se realizó en el Club Scout, Manuel Gallardo Soto juró como militante de la Democracia Cristiana, cuando era un adolescente de 17 años.

Manuel es magallánico y actualmente tiene 30 años de edad. Nacido en Punta Arenas y papá de Amparo. Egresó del Liceo San José y estudió Trabajo Social en la Universidad de Magallanes, donde fue presidente del Centro de Estudiantes y de la Federación de Estudiantes de la Umag.

Migró a Santiago momentáneamente para continuar sus estudios en la capital. Ahí realizó un Magíster en Gobierno y Sociedad en la Universidad Alberto Hurtado, y también obtuvo un diplomado en Teoría Política y Gestión Pública; en Descentralización y Desarrollo; y, en Humanismo y Competencia Política.

Es hijo de Sergio y Teresa, un matrimonio que califica de “maravilloso”. Y tiene dos hermanas, unas mellizas geniales de 22 años, Carolina y Valeria.

Actual presidente
de la DC

Actualmente es presidente nacional de la Juventud Demócrata Cristiana y ejerce como docente de la Universidad de Magallanes, y es emprendedor junto a dos amigos de la vida.

– ¿Por qué quieres ser constituyente?

– “Vengo de una familia de esfuerzo y sé lo que es que no todos tengan las mismas oportunidades. Junto con eso, he dedicado toda mi vida al trabajo comunitario. En la pastoral juvenil, voluntariados, misiones, siendo dirigente estudiantil y político; y lo que veo en el proceso constituyente es la oportunidad de generar un punto de inflexión en nuestra historia, uno que será el puntapié inicial para terminar con muchas injusticias. Siendo secretario ejecutivo del comando nacional “Yo Apruebo”, me enamoré de este proceso, y tengo muchas ganas y energías para representar a Magallanes en la Convención”.

– ¿Cuáles son las principales propuestas que te gustaría incluir en la Nueva Constitución?

– “En mi programa abordo muchas materias. Tiene varios puntos. En resumen, es que Chile debe ser regionalizado, participativo y con un Estado social y ecológico garante de derechos sociales. Por lo que serían tres ejes principales: Estado Regionalizado, implica mayor autonomía en las decisiones, mayor autonomía presupuestaria, posibilidad de impuestos regionales y mecanismos de participación territorial.

“La democracia participativa es la posibilidad de tener iniciativas populares que sean discutidas en los concejos municipales y en el Congreso, y también instalar el mecanismo de referéndums revocatorios”.

“El Estado social y ecológico garante de derechos sociales, implica que cosas como la educación, vivienda, salud, pensiones, inclusión, arte, deporte, etcétera, no queden a la mera especulación del mercado, sino con Estado fuerte que las propicie”.