Necrológicas

Madre lanzó globos para despedirse de su hijo militar desaparecido en el mar

Viernes 12 de Marzo del 2021

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Cuando navegaba en un kayak

A comienzos de esta semana Mariela Pozo, madre del subteniente Hugo Fuentealba Pozo, desaparecido el pasado 27 de diciembre cuando se internó al estrecho de Magallanes a bordo de un kayak inflable, dejó Punta Arenas y regresó a Chillán con la convicción que regresará porque acá dejó a su hijo.

Antes de viajar fue al sector del Parque Chabunco donde lanzó globos blancos en señal de despedida con su hijo. Fue en ese sector desde donde salió Fuentealba acompañado del teniente Pedro-Pablo Moya Medina, quien logró salvar ileso al nadar por sus propios medios hasta la playa.

Mariela Pozo quiso despedirse de la comunidad magallánica a través de La Prensa Austral y viaja agradecida de todas las personas que la apoyaron durante los casi tres meses de permanencia en la zona.

“Han sido tiempos muy difíciles para mi familia y para mí, pero hoy tengo que retornar a mi hogar e intentar retomar mis rutinas. Sin embargo, sigo con la esperanza de que en algún momento encontraré a mi amado hijo”, señala.

“Esta región será un lugar en el que permanentemente vendré a visitar, podré recordar a mi hijo por su paso por esta hermosa región cuya belleza natural es sublime y en ocasiones salvaje”, relata al recordar que su hijo vivió por muchos años en la zona.

Mariela Pozo agrega: “Estoy intentando sacar lecciones positivas de las complejas experiencias que me han tocado vivir y dentro de mis reflexiones puedo decir que debemos vivir cada día como si fuera el último, disfrutar de nuestros hijos y seres queridos, dándoles el tiempo y el cariño que se merecen, cultivando siempre el amor en nuestras relaciones cotidianas. A pesar de que debo marcharme mi corazón se queda aquí con la nostalgia de volver una y mil veces para reencontrarme con un recuerdo que vivirá conmigo por siempre”.

“Me he preguntado que es la vida y la muerte y aunque ahora no esté junto a mi amado hijo físicamente, puedo decir que siento su presencia viva en cada una de las experiencias que viví con él, las que atesoraré mientras viva con la esperanza de que más temprano que tarde podré volver a reencontrarme con mi amado hijo para poder abrazarlo y decirle cuanto lo extraño y lo amo.

Este no será un adiós, sino un hasta pronto”, afirma.