Tres semanas alcanzó a estar abierto el Casino Dreams
Su funcionamiento se dispuso bajo diversas medidas sanitarias, pero ante las nuevas restricciones dispuestas por el gobierno central vuelve todo a paralizarse.
Apenas tres semanas alcanzó a funcionar con atención de público el Casino Dreams de Punta Arenas, luego de que a mediados de febrero las autoridades permitieran el funcionamiento de los casinos de juegos en el país aún cuando las ciudades donde éstos se encuentren estuvieran en Fase 2 como ocurre con Punta Arenas.
La medida que pareció dar una luz de esperanza para Dreams de ir retomando todas sus actividades suspendidas en marzo del año pasado, fue abruptamente congelada luego que el gobierno central resolviera suspender a contar de este sábado los funcionamiento de casinos de juegos y gimnasios, como también adelantara el inicio del toque de queda a las 22 horas ante el aumento de contagios en grandes ciudades, aún cuando Magallanes registra bajos niveles de contagio comparado a otras regiones.
A través de un comunicado Dreams Punta Arenas anunció el cierre temporal de sus operaciones desde las 5 de la mañana de este sábado. “Esta medida excepcional rige en primera instancia durante todo el mes de marzo de mantenerse la comuna de Punta Arenas en Fase 2 del programa Paso a Paso”, se señaló.
También Dreams Punta Arenas remarca que durante el funcionamiento acotado de sus operaciones, se registró cero contagios laborales de Covid 19 entre sus trabajadores. Asimismo, tampoco se registró contagios de visitantes ni focos infecciosos dados los altísimos estándares de seguridad sanitaria adoptados.
Dreams espera que la comuna, con el esfuerzo de todos pueda pasar pronto a la Fase 3 del Plan Paso a Paso.
Para la reapertura el casino dispuso un aforo limitado a 153 personas. Para ello quedaron disponibles 133 máquinas de apuestas desplegadas en la terraza de juegos, conocida también como el área de fumadores del casino.
Además, la administración del recinto dispuso de un área para consumo de bebidas y snack con un aforo limitado a 20 personas.
Entre las acciones adoptadas para ajustarse al protocolo sanitario fue que las máquinas de juego quedaron separadas por paneles acrícilicos, garantizándose el distanciamiento de los jugadores y la seguridad sanitaria de cada uno de los asistentes al casino.
