Chile v/s Magallanes

Cada vez que se toman decisiones centralistas creyendo que Chile es sólo una parte del valle Central, que comienza un poco más al sur de Til Til y termina un poco más al norte de Rancagua, reflexiono si corresponde sentirnos parte de este país, largo y angosto, que expolia a las regiones en cuanto puede, y las desprecia profundamente, con las decisiones que toma, con su afiebrada y contaminada cabeza que no ve más allá de su nariz.

Creo que uno de los grandes problemas de este país llamado Chile, es su “ombliguista centralismo”, su deformación en la percepción de la vida, que la hace transitar su día a día, en guettos llamados comunas del “Gran Santiago”. Santiasco le llaman algunos. Quien vive sin con-vivir, como es la vida en esa triste capital, donde gran parte de su población y en particular su “élite privilegiada”, vive sin siquiera percatarse como vive el resto, en su “Gran Ciudad”, menos puede tener noción de lo que pasa y siente el resto del Reino de Chile.

Cuando nos fuimos a estudiar al norte (a Chile), nos daba risa, vergüenza y rabia, la ignorancia de quienes vivían en esas latitudes, respecto de nuestra realidad lejana y distante, como era Magallanes. Los “Pingüinos” era el mote con que nos llamaban los “amigos nortinos”. “Nortino mala clase” les decíamos en tono de revancha. Algo de cierto había en ambas visiones.

Hoy día, en que el acceso a viajar ha permitido que cientos y miles, lleguen a nuestro territorio, a nuestra hermosa Patagonia, uno espera, que al haber tenido la oportunidad de conocer y apreciar con su vivencia lo que significa, la realidad de un largo y angosto Chile, y cuando les corresponda, tomen decisiones lógicas, justas, equilibradas y distintas para cada realidad geográfica y demográfica de nuestro largo país. Parece que el “conocer” no les ha abierto su contaminada mente.

Chile, es decir Santiago, ya piensa en su línea 10 del Metro, cuando el resto del Reino de Chile, por su condición de larga y angosta faja de tierra, requeriría a gritos una línea férrea que una al Chile de provincia, al “Chile de Segunda”. Chile de Puerto Montt al norte, llora a gritos una vía costera, que junto a la Panamericana, sean sus vías estructurantes. ¡Pero que nos ponemos a pensar en Chile, si Chile no piensa en nosotros!

Santiago, o sea Chile, piensa en un tren de alta velocidad a Valparaíso y, nosotros recién estamos estructurando y pavimentando nuestra estructura vial básica en la Región de Magallanes (y hagámoslo bien por favor).

Durante años Chile, o sea Santiago, ha tenido a las provincias (en la Antigua Roma, las provincias eran sinónimo de territorios derrotados y conquistados
.para saquearlos) para extraer de ellas, hasta que aguante. El Norte Grande y su salitre, Lota y su viejo carbón, los mares del sur y sus riquezas en extinción o contaminación, el petróleo en su momento en Magallanes y un etc, etc. El denominador común es que Santiago es cada vez más rico (o sea la élite de Santiago) y las provincias o regiones, cada vez más pobres o más carentes de oportunidades.

La gran movilización por la No Alza del Gas en 2010, en el reinado de Piñera I, hizo que Magallanes entero se tuviera que movilizar para revertir esta medida, que se fundaba en criterios puramente numéricos, no entendiendo dos cosas. El gas se producía y produce en Magallanes, y la vida acá, lo requiere diariamente y no sólo por un mes al año o dos, cuando golpea el Invierno.

Proyectos como la insistente y obtusa Vía Elevada en el cruce de la Avenida Frei con la Ruta 9, es otro ejemplo de que nuestra opinión fundada (ya escribimos las razones técnicas y urbanísticas de porque no es recomendable en una columna hace más de un año) no sirve de nada, cuando la decisión la tomaron algunos “expertos” de la capital del Reino.

Ahora para rematar, porque “los perlas” del Chile Central se dieron las vacaciones normales, en una pésima señal, exitista y de cabeza afiebrada de parte de las autoridades nacionales, y los indicadores de contagios por Covid-19 se elevaron en el Reino de Chile, ahora…. todos debemos “cuadrarnos” y retroceder, cuando las cifras correspondientes a la Región de Magallanes van en sentido contrario. Presidente Piñera aprenda de la experiencia, no nos provoque.