85% de las ocho mil toneladas de carga aérea movida por Latam fue salmones
– Empresa mantendrá vuelos regulares a la zona de aviones 787 para disponer de buen espacio para movimiento de carga desde y hacia la zona central.
Al desatarse la emergencia sanitaria por la pandemia mundial del Covid-19 la industria aérea comenzó a desplomarse desde inicios de 2020 y los países disminuyeron drásticamente los vuelos de itinerario entre uno y otro continente para evitar una mayor propagación del virus.
Sin embargo, uno de los segmentos que no podía quedar de lado fue el movimiento de carga que a pesar de la baja de itinerarios de vuelos regulares de pasajeros, que también mueven carga, las compañías aéreas debieron desarrollar nuevas estrategias para mantener los servicios logísticos.
Ello también lo destaca Andrés Bianchi, Ceo Latam Cargo, quien recuerda que el último año puso de cabeza toda la logística mundial y más o menos el 1% de la carga internacional en el mundo se mueve en avión. Todo el resto en barco.
“El 50% de lo aéreo se movía en aviones de pasajeros a nivel internacional. Cuando viene la cancelación masiva de los aviones de pasajeros, desaparece la mitad de la oferta y si bien los volúmenes de carga caen no es tanto. Y parte de lo que cae, porque la actividad económica se resiente, se reemplaza por todo lo que eran equipos de protección personal como mascarillas, batas”, explica Bianchi.
Ante este escenario la industria de la carga aérea se enfrentó a un desafío de cómo responder a las necesidades del mundo, de mantenerse abastecido e incluso mover carga más urgente por el tema del Covid-19. “Eso genera un proceso de reinvención de las compañías, cada una con estrategia o táctica para promocionar. En el caso nuestro la mitad de carga se movía en aviones de pasajeros y la otra porción en aviones cargueros en los vuelos internacionales. En los vuelos domésticos, dentro del territorio nacional, el 99% de la carga se mueve en vuelos de pasajeros”, afirma.
Andrés Bianchi destaca que la necesidad de mantener conectado al mundo y los países les obliga a pensar en estrategia y la única parte de Latam que siguió volando en los momentos más críticos de la pandemia fue por la carga.
Producción acuícola desde Magallanes
Latam Cargo aumentó entre 10% y 15% las operaciones de los 11 aviones cargueros que operan en vuelos internacionales y en el momento más crítico de la pandemia el año pasado llegaron a volar 50 aviones de pasajeros solamente para carga.
“Tuvimos que trabajar con una flota que era cinco o seis veces más grande de lo habitual para responder a esto. Volamos aviones de pasajeros solamente con carga internacional y en Chile, para mantener la conectividad, porque entendíamos que si no lo hacíamos quedaban lugares literalmente sin abastecimiento de algunos productos. Y en el caso de Punta Arenas nos quedábamos sin la posibilidad de sacar los salmones”, sostiene.
Durante 2020 se movieron casi 8 mil toneladas desde Punta Arenas, de las cuales el 85% corresponde al salmón. De acuerdo a las cifras, pre y pos pandemia, no hubo un mayor impacto en la operación, la cual pasó de 170 vuelos semanales en aviones de fuselaje estrecho a 32 vuelos al mes en aviones de mayor capacidad.
El representante de Latam Cargo explica que en Chile no hay vuelos de itinerarios de aviones cargueros y éstos sólo operan cuando hay vuelos chárter. Durante la panemia han volado un par de cargueros dentro del territorio nacional, pero por situaciones críticas en que un avión del itinerario internacional se desvió para llevar insumos Covid de extrema urgencia que les pidió el gobierno, pero en general los cargueros no vuelan la llamada ruta doméstica.
Y las razones se basan en que para la operación de un avión carguero se requiere un gran volumen de carga para el vuelo de ida y de regreso, que justifique la operación.
“Una de las grandes cosas que está pasando en Punta Arenas en particular y que nos tiene entusiasmados es el crecimiento de la industria del salmón. Vamos a poder sostener una operación de avión grande a Punta Arenas de manera regular. Y el avión grande, el Boeing 787, que para carga es mucho mejor que el avión chico porque permite mover pallets de carga. Cuando ya mueven pallets se puede movilizar de manera más eficiente y llevar productos de mayor volumen y cambia mucho la logística”, explica Andrés Bianchi.
Y luego agrega que están convencidos que el desarrollo del negocio va ligado como va creciendo la industria acuícola y para ello hay que poner oferta para facilitar el traslado y conexión de ese producto con el mundo.
“El salmón debe llegar rápido a destino desde Punta Arenas a Estados Unidos por ejemplo, permitiéndole al salmón chileno competir con el noruego”, dice el ejecutivo, quien estima que dependiendo de la conexión del vuelo con Santiago el producto puede demorar entre 16 y 24 horas en estar en el destino final para su consumo.
Asimismo, el ejecutivo resalta que al acceder con aviones de mayor tamaño se abren nuevas opciones de mover otros productos. Por ello la planificación a futuro considera incorporar vuelos regulares desde Santiago a Punta Arenas del avión de pasajero Boeing 787, pudiendo ser tres o cuatro frecuencias a la semana, ofreciendo así mayores espacios para el traslado de carga.
“El aumento de la carga dependerá mucho del crecimiento del salmón. Estará determinado por el flujo de esa producción. Sería espectacular incorporar más segmentos de la cadena productiva en el movimiento de carga”, reflexiona Andrés Bianchi, Ceo de Latam Cargo, mientras se prepara en su casa para vivir la cuarentena general en la Región Metropolitana.