La pandemia, la economía y los moteles
Confieso que la noticia me dejó pasmado y algo dubitativo.
Ocurre que con el susto del coronavirus, y para matar el tedio, cientos de familias en los EE.UU. han tomado la determinación de salir de sus viviendas para irse a vivir…¡a los moteles!
Sí, amigo lector. Leyó bien. Ya hay campamentos subprime y los dueños de los moteles están haciendo su agosto. La moda promete llegar a Chile como siempre –con algo de retardo- pero llegando a fin de cuentas.
¿Ven amigos lectores? La pandemia china tenía que tener su lado positivo, y ya estamos viendo la cara alegre de la contracción del Covid-19, consistente en abrir la puerta a una nueva modalidad: las tent cities o ciudades campamento.
“Haga el amor y no la crisis”, dice un Motel en California. Luego que los bancos han ejecutado judicialmente muchas casas arrendadas, los gringos han optado por esta moda que tiene muy contentas a las mujeres. La única queja de ellas es que –aunque los moteles tienen más comodidades y hasta jacuzzi- los machos siguen hablando todo el día de pandemia y de la manera de sortear la zafacoca del bicharraco oriental. Oigamos un diálogo:
ELLA.- Mi amor, ardo de deseos…te voy a dejar extenuado hasta que te dé hipo.
EL.- Justamente de hipo…tecas estoy pensando en este momento.
ELLA.- ¿No puedes pensar en otra cosa?
EL.- Sí, bueno…ahora estoy leyendo un libro…
ELLA.- ¿Cómo se llama?
EL.- “Sesenta y nueve posiciones infalibles”.
ELLA.- Menos mal que te pusiste en onda. ¿Es de sexo puro?
EL.- No. Es un libro de ajedrez escrito por un tal Tigram Petrosian…
ELLA.- ¿Es que no puedes pensar en otra cosa más excitante?
EL.- Bueno…voy a tratar…
ELLA.- Ven para acá…la camita te espera…está blandita, muy flexible…
EL.- Hummm…igual que los mercados laborales del Japón.
ELLA.- (ENOJADA) ¿Es que acaso hay que subsidiarte para que pienses un poco en vida conyugal o sexual?
EL.- Mi amor…es que el sexo irroga energías, y tú sabes. Hay que ahorrar energía. Por eso no te calientes…
ELLA.- Y yo que quería quedar embarazada…
EL.- Mi vida…hay que parar la inflación a tiempo.
ELLA.- Tendré que resignarme y dormir sola. Total, mañana a primera hora debo ir a comprar al mercado.
EL.- Ten cuidado, mi amor. Los mercados están muy volátiles.
Tú sabes, el rol del Estado es invariable.
ELLA.- A mí me interesa tu rol como hombre en esta casa.
EL.- No te enojes, querida. Mañana en la noche tendrás la rigidez laboral que tanto te gusta…
ELLA.- Espero que no sufras de contracción anatómica/económica…Y también espero que no te duermas tan pronto.
EL.- Debes entender, mi amor. El deterioro de los términos de intercambio es propia de esta época de inestabilidad. Pero no te preocupes. Esta vez te voy a aplicar energía sustentable.
Estoy pensando en el encaje bancario.
Bueno, yo también estaba pensando en esto del encaje…