Cafés, restaurantes y pubs se enfrentan a otra “pandemia” tras retroceso de fase: la cesantía

Punta Arenas vuelve hoy, a la Fase 2 del Plan Paso a Paso con la que el gobierno intenta controlar la pandemia del Covid-19. Por cierto, un paso atrás, después de ir en avance desde diciembre, que sin embargo, no será igual a los meses en que la capital regional estuvo en la etapa llamada “Transición”. Esto, porque ahora habrá nuevas restricciones que principalmente afectan a los restaurantes, pubs y cafés, locales que solamente podrán atender público en terrazas, al aire libre, pero con un aforo máximo en las mesas de cuatro personas.

Una medida a todas luces, tomada en la aún calurosa Santiago, donde las temperaturas todavía permiten que estos establecimientos puedan implementar terrazas y mesas al aire libre. Pero la realidad de Punta Arenas y de la región en general, es muy distinta y quedó demostrado ayer, en el último día en que se pudo aprovechar las dispensas de la Fase 3. Frío, lluvia, viento, en distintos momentos, hacen que la experiencia de acudir a un happy hour o disfrutar de una cena sea una experiencia muy desagradable.

Los dueños y administradores de estos negocios ya vislumbran un oscuro panorama, sobre todo porque se verán obligados a prescindir de trabajadores que debieron recontratar al avanzar de fase.

En el History Coffe, solamente había clientes en el interior, ya que el clima no invitaba a estar afuera. Fernando Calcutta, dueño de este local, lamentó esta medida. “Se nos complicó bastante el panorama, ya que si bien el sistema de delivery algo funcionaba, no pasábamos a los números azules y recién estábamos por llegar a cifras más alentadoras cuando nos pasó esta situación, porque nos llegaron todos los créditos y empezaron a cobrarse”, lamentó.

Pese a que implementaron un sistema de cortavientos “en las actuales condiciones climáticas, no sirven. Hay momentos en que sí funcionó bien, pero la temperatura esta semana ya bajó enormemente, ya comenzaron vientos más fuertes de lo que se pensaba. Vamos a seguir atendiendo afuera y trabajando delivery, tuvimos que innovar, no solamente café, ahora hacemos empanadas, porque hay que reinventarse”, reconoció Calcutta.

Cesantía y endeudamiento

En calle O’Higgins, en el restaurante y bar Barnie’s, su dueño Andro Mimica criticó la medida del gobierno. “Claramente se nos hace mucho más difícil poder trabajar, primero porque es de lunes a viernes, porque perdemos el turno de noche y el fin de semana, y porque vamos a trabajar con seis mesas, lo que imposibilita seguir manteniendo a la misma gente que teníamos trabajando en el local y eso se traduce, lamentablemente, en más familias cesantes, y nosotros como Pyme, seguir endeudándonos como lo hemos hecho todo el año 2020, con casi nula ayuda del Estado”.

Finalmente, en el caso de los pubs, Bruna se convirtió en uno de los espacios que revivió, en cierta forma, los carretes juveniles, por más que molestaran a algunos vecinos del local. Las mesas en el exterior, DJ’s y un ambiente que alegró a la ciudad en los meses de verano, ya quedarán en el pasado, sobre todo por el clima.

“Es casi imposible trabajar con condiciones climáticas como las de hoy (ayer) por ejemplo. Esto nos obliga, por otro lado, a tener que prescindir de algunos trabajadores, ya que sabemos que con el horario limitado de las 20 horas es mucho menos la cantidad de personas que alcanza a salir a compartir en un restaurante”, señaló su administrador Mauricio González Cuevas.