Voltereta: Mosa continuará en el directorio de Blanco y Negro

La junta de accionistas de Blanco y Negro eligió ayer vía votación electrónica a los integrantes del directorio de la concesionaria que administra a Colo Colo, en el cual su actual presidente, Aníbal Mosa, seguirá por los próximos tres años.

Hace un par de semanas el empresario había anunciado con bombos y platillos la venta de todas sus acciones lo que significaba su alejamiento de la institución. Sin embargo, echó pie atrás y se mantendrá en la mesa, aunque en su bloque habrá cambios: Paul Fontaine y Eduardo Loyola reemplazarán a Alejandro Ascuí y Harold Mayne-Nicholls.

Este último dejó la vicepresidencia y no continuará en la sociedad anónima, aparentemente por diferencias con Mosa, quien le tuvo como su mano derecha en los últimos años. El quiebre en la relación se habría producido por diferencias de criterios en materia de fichajes.

BLOQUE VIAL

Por el lado del bloque de Leonidas Vial, el gran “enemigo” de Mosa, se mantendrán los mismos nombres que ya estaban: Alfredo Stöhwing, Carlos Cortés, Angel Maulen y Diego González seguirán en ByN.

En cuanto a los dos representantes del Club Social, Edison Marchant ocupará el lugar de José Miguel Sanhueza y Edmundo Valladares permanecerá en el directorio, pero con una salvedad: es un secreto a voces que podría ser nombrado nuevo presidente de ByN, con apoyo del bloque Vial (cuatro votos).

Todo esto se dilucidará en la reunión programada para hoy a las 11 de la mañana (horario magallánico).

NUMEROS ROJOS

Durante la misma jornada de ayer, Mosa dio a conocer el balance del 2020 e informó que el club sufrió millonarias pérdidas producto de la ausencia del público en los estadios. “Los estados financieros al 31 de diciembre del 2020 muestran que la sociedad arrojó pérdidas por un monto de 4.051 millones de pesos, que serán contabilizados de la cuenta y pérdidas acumuladas, por lo que en esta oportunidad no es posible ni corresponde en la conformidad a la ley efectuar repartos y bienes”, expresó en la junta de accionistas.

“Estos 4.000 millones están explicados por todo lo que significa el borderó para nosotros, que es un ingreso muy importante y eso nos golpeó fuertemente, el no poder jugar con público y tener una parálisis total de nuestro borderó durante el año 2020. Esa es un poco la explicación”, añadió.

También dijo que ya tomaron medidas para paliar el déficit: “Hace cuatro o cinco meses bajamos considerablemente la plantilla y rejuvenecimos un plantel que tiene cinco o seis años menos de promedio”.

“Las medidas se han ido ajustando dentro de lo que significa el gasto mayor que tiene la institución, que es el plantel, pero también se han ido reduciendo gastos en la parte operacional, porque tenemos el estadio cerrado”, finalizó.