Reincidentes y la cuarentena que no fue

Desde la semana pasada que la población magallánica ha estado en ascuas -sobre todo los habitantes de Punta Arenas- esperando que las autoridades de Salud del nivel central anuncien un retroceso en el Plan Paso a Paso, con la instauración de una nueva cuarentena.

Esto, debido a la tendencia al alza que, salvo por un día, se ha estado registrando en los indicadores de contagio y de casos activos en nuestra zona. La capital regional concentra a gran parte de los infectados que se han estado sumando jornada tras jornada.

Punta Arenas y Puerto Natales, de hecho, ya sufrieron un retroceso, pasando del Paso 3 al 2, siendo aquello un fuerte golpe, principalmente, para los pequeños empresarios y el sector gastronómico, producto de los aforos y las limitaciones al funcionamiento de restaurantes y cafés, además de todas las implicancias que tiene estar bajo cuarentena los fines de semana.

La situación en el Hospital Clínico está complicada, con el aumento del uso de camas Uci y, pese a todo esto, un buen número de magallánicos parece no entender el cuadro crítico por el cual está pasando la zona y cuán negativo sería el que las dos principales urbes de Magallanes queden nuevamente bajo cuarentena.

Esto, porque continúan las fiestas clandestinas y las reuniones sociales que no respetan el aforo impuesto en la Fase 2. Los ruidos molestos de las carreras de autos en la madrugada y conductores ebrios siguen siendo la tónica en diversos sectores, pese al toque de queda. Incluso, se ha debido lamentar la muerte de dos jóvenes en los últimos días.

En tanto, en las audiencias de formalización desfilan los reincidentes y esto ha llevado a la Fiscalía a endurecer su postura y solicitar medidas más estrictas, pidiendo para algunos que sean enviados a la cárcel a cumplir prisión preventiva.

Extraoficialmente, se indicó que ayer estaba firmada la resolución que enviaba a Punta Arenas a cuarentena y esta medida se habría retrotraído producto de, entre otras consideraciones, el conflicto de los camioneros y su consecuencia respecto del desabastecimiento.

¿Qué más estamos esperando?