50% de avance registra censo agropecuario en Magallanes

Director regional del Instituto Nacional de Estadísticas, Rodolfo Arecheta, admite que lo más complejo ha sido ubicar a las personas en los predios, de lo contrario el avance debiera estar entre 65 y 70%.

No ha sido fácil el trabajo que han tenido los equipos de encuestadores que el Instituto Nacional de Estadísticas (Ine) organizó para desarrollar el VIII Centro Agropecuario y Forestal en la Región de Magallanes.

La principal dificultad radica en que no siempre han hallado a las personas en los predios y en el servicio esperan que aquellos que no han sido encuestados se preocupen ellos mismos de hacer llegar la información al Ine.

El avance en la región hasta ahora es de un 50%, aunque lo óptimo sería estar entre el 65 y 70%, señala Rodolfo Arecheta, director regional del Ine, aunque aclara que en otras regiones del país los avances son inferiores, considerando que el plazo final del censo expira el 12 de mayo.

La pandemia que afecta a todo el mundo condicionó desde un comienzo el desarrollo del censo, que originalmente debía realizarse entre marzo y abril del año pasado, pero debió postergarse por un año. El último censo agropecuario y forestal se llevó a efecto en el año 2007, hace ya más de 13 años de ello.

Respecto a por qué pasó tanto tiempo en la realización de este nuevo censo, Arecheta responde: “Los censos en general, inclusive el de población, en habitualidad se efectuaban cada diez años, sin embargo, la dinámica de su crecimiento, así como en el caso del sector silvoagropecuario, con la introducción de nuevas tecnologías en la siembra y cultivos, nuevos planes de manejo predial, así como también un factor no menos importante como el cambio climático para el sector silvoagropecuario hará que estos sean menos distanciados”.

Luego recuerda que este tipo de encuestas no son las que habitualmente el Instituto Nacional de Estadísticas produce, sino que estas responden a solicitudes que los respectivos ministerios encargan al Ine, al ser el organismo competente para realizarlos. Este censo fue encargado por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias -Odepa- dependiente del Ministerio de Agricultura. Este organismo es el encargado de la formulación y análisis de políticas sectoriales y de suministrar información nacional e internacional para apoyar el proceso de toma de decisiones de los agentes económicos. 

Despliegue territorial

Rodolfo Arecheta explica que este censo contempla un despliegue territorial de toda la Región de Magallanes, sus cuatro provincias, con cada una de sus respectivas comunas, en el cual se han distribuido los recolectores dispuestos.

Ya se terminó el trabajo en la comuna de Cabo de Hornos, con una cobertura de sobre el 95% en cuanto a superficie de la misma y productores existentes, lo cual ha sido muy óptimo y lo que resta se hará vía telefónica, explica el director regional del Ine.

“Las actividades de este censo silvoagropecuario contemplan el levantamiento de datos desde el pequeño horticultor/a en los sectores periurbanos de cada ciudad hasta grandes empresarios pecuarios y forestales. Todos cuentan para este censo, su importancia es transversal y ninguna actividad silvoagropecuaria es más o menos importante que la otra”, recalca.

Respecto a cómo ha estado la recolección de datos, Rodolfo Arecheta, explica que el operativo en terreno empezó a desarrollarse el 10 de marzo y culmina el 12 de mayo, otorgándose 45 días hábiles para su ejecución.

“Ha estado lento, no así la cobertura geográfica por parte de los recolectores que han llegado a los lugares más apartados de nuestra región, con todas las dificultades de distancias y difíciles accesos que hay en varias localidades, pero el problema ha radicado en el no encontrar a los productores o productoras para que respondan al censo”, señala.

“En este periodo deben levantarse alrededor de 5.839 roles, equivalentes a aproximadamente 1.200 productores o productoras, ya que varios tienen más de un rol predial,  distribuidos en casi cinco millones de hectáreas productivas, por lo tanto, la gran envergadura del territorio que hay que abordar ha presentado un gran desafío”, afirma Arecheta.

Incluso, destaca que el territorio regional cuenta con zonas de difícil acceso, como por ejemplo sectores insulares como Puerto Williams y Puerto Edén, así como también la península Antonio Varas en la provincia de Ultima Esperanza y apartadas localidades de Tierra del Fuego. “Esta situación  conlleva un enorme costo en traslados y otros, por lo que se hace fundamental contar con el apoyo de los mismos productores para lograr levantar los datos necesarios, por lo cual hacemos un llamado a cada uno de ellos, desde los más pequeños horticultores hasta los grandes productores pecuarios y forestales a responder a este llamado y colaborar con el censo silvoagropecuario, que como región no se pueden restar, porque son aún una industria posible de revitalizar y contribuir al menos, al desarrollo de la Región de Magallanes”.