Necrológicas

– Irís Marina Cárdenas Cárdenas
– Francisca Sierralta Cabrera

Seguridad alimentaria

Por La Prensa Austral Lunes 3 de Mayo del 2021

Compartir esta noticia
63
Visitas

Ayer se comunicó que, reforzando la flota de ferries de Tabsa en Primera Angostura, se logró despejar los terminales de dicho paso luego de que, desde el jueves de la semana pasada, quedaran liberados más de 600 camiones argentinos y chilenos que estuvieron protagonizando un bloqueo de la ruta CH 255.

Este movimiento -más allá de lo legítimo que pudo ser respecto de sus demandas- dejó nuevamente de manifiesto cuán frágil es nuestra conectividad y cuánto puede afectar ello al abastecimiento de productos esenciales.

Aquello trae nuevamente al tapete un aspecto que Magallanes debe volver a abordar con urgencia: la seguridad alimentaria.

Sólo respecto de productos hortofrutícolas, hace un lustro se proyectaba que el consumo regional era de 12 mil toneladas anuales. De éstos, sólo el 20% se generaba en la zona.

Al proyectar un consumo más habitual y acorde a los requerimientos de los planes de salud, esta demanda se vería aumentada en 22 mil toneladas al año.

Está claro que, por ello, la producción hortofrutícola y pecuaria tiene que crecer y deben reforzarse los planes de fomento agropecuario y, a la par, estimular la inversión en tecnología de punta.

El convenio de programación Indap-gobierno regional es un ejemplo de aquello, por sus excelentes resultados. Recientemente Inia-Kampenaike implementó un laboratorio móvil para llegar a todos los rincones de la zona con paquetes tecnológicos.

También se requiere inyectar recursos en la investigación y desarrollo de laboratorios regionales. Aquí entidades como Inia-Kampenaike y el Laboratorio de Biotecnología Vegetal asociado al Centro Hortícola del Instituto de la Patagonia tienen que contar con mayor apoyo, traducido éste en financiamiento contundente y sostenido.

Entre muchos desafíos, está el cambio climático y cómo nuestros productores pueden adaptarse, aumentar su producción, generar un encadenamiento comercial local y asegurar, por ende, la sustentabilidad de sus predios y aportar a la seguridad alimentaria de Magallanes.

El bloqueo de los camioneros, además de las propias medidas aplicadas en momentos por el coronavirus -como cierre de fronteras-, han dejado claro, una vez más, que la expresión República Independiente de Magallanes es absolutamente falsa en muchos aspectos, entre ellos el alimentario, y esto nos hace vulnerables.