Interrupción de vía alternativa interpoblacional enojó a vecinos

La noche del martes se vieron sorpresivamente “encerrados” en su barrio, al encontrarse con un insalvable montículo de tierra.

“Fue una manera que tuvo la alcaldesa perdedora de castigarnos, por no haberla apoyado”; “Sí, porque esto lo hizo la municipalidad durante la noche y nos ‘fregó’ porque por aquí íbamos al pan y al comercio del ‘Lomas’”; “es que ese paso no estaba regularizado y podía pasar un accidente y fue la forma de evitar que transiten por ahí”. Estas fueron algunas de las denuncias de los vecinos de la población Altos del Estrecho de Porvenir, que la noche del martes se vieron sorpresivamente “encerrados” en su barrio, al encontrarse con un insalvable montículo de tierra en la calle “irregular” abierta desde su sector a la vecina población Lomas del Baquedano.

Y no era para menos, ya que el serio obstáculo les impedía acceder al abundante comercio que hoy existe en el anexo conjunto habitacional, de donde se abastecen con toda facilidad del pan diario y de los insumos de primera necesidad, además de ser una ruta más segura al centro de Porvenir. Claro, porque si no, deben tomar la ruta al Aeródromo -donde suelen toparse con automóviles a toda velocidad, sobre todo de noche-, ya que la vía “de atajo” de apenas cien metros, ahora estaba “clausurada”.

Fuimos al sector y constatamos que no era cierta ninguna de las teorías, ni la del “desquite” de la autoridad saliente, ni las otras versiones. La verdad es que la corta ruta fue efectivamente cortada por la Municipalidad de Porvenir, porque por allí transitaban los camiones de carga de material ripiado de distintas obras cercanas (entre ellas la construcción de la Etapa III de Lomas del Baquedano), y con sus pesadas cargas estaban a punto de romper el alcantarillado de la misma Altos del Estrecho, donde eventualmente se podía provocar un problema sanitario.

Y aunque no hubo una versión oficial de parte del municipio (donde no se respondió a nuestros llamados), el hecho fue corroborado por los mismos residentes, que viven y sufrían la abrupta interrupción del camino. Lo negativo del hecho es no haberse dado el aviso oportuno por algún medio de difusión a los habitantes, que de pronto y en la oscuridad nocturna se toparon con el impasse. Sin embargo, ayer la misma municipalidad ejecutó una apertura, “sólo para que circulen los vehículos menores”, con lo que el problema -como palpamos en terreno- dejó de existir.