Exportaciones argentinas de carne
Esta semana se inició con una inesperada decisión del gobierno argentino, cuyo Presidente decretó que se suspendieran las exportaciones de carne bovina de ese país por 30 días.
La finalidad de la medida aplicada a uno de los motores de la economía trasandina, según lo argumentado por Alberto Fernández, es evitar un alza en la inflación. El Mandatario hizo ver la inconsistencia entre la subida de los precios de este producto y la caída de su consumo interno, dada esta última por la crisis económica ligada a la pandemia.
Internamente, la resolución ha sido fuertemente cuestionada por productores y exportadores argentinos y, a la vez, generó ciertos temores respecto de cuánto una medida así, aunque sea temporal, incidirá en el mercado chileno.
Por ello, nuestra ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, salió rápidamente a descartar una mayor incidencia respecto de abastecimiento ni de alza en los precios.
La carne bovina argentina representa el 14% del consumo nacional y el 15%, del regional. El último informe de abril de la Asociación Chilena de Importadores y Comercializadores de Carnes y Productos del Mar AG (Achic) indica que el 49% de la carne de vacuno para consumo llegó de Paraguay y que el segundo proveedor es Brasil, con el 30%.
A nivel regional, también existe confianza en que rápidamente el producto argentino se podrá reemplazar con estos dos proveedores, a los que se agregan envíos desde Nueva Zelanda, Australia y Estados Unidos.
Tanto en este caso puntual como respecto de otras importaciones, es importante agudizar la estrategia de diversificación de la red de proveedores, a fin de no ser dependientes ni resultar afectados por decisiones que adopte ningún país.
Igualmente, se tiene que seguir apoyando la producción regional de carne y de una serie de productos agropecuarios, a fin de minimizar el riesgo de desabastecimientos y/o alza brusca en los precios.