Bencinas van por los $1.000 y por su vigésima quinta semana al alza

Son más de 2.000 millones de dólares los que el fisco recauda anualmente por concepto de impuesto específico a los combustibles (Iec), monto nada de despreciable para las arcas estatales, pero que en la práctica es consecuencia de la fluctuación de los valores de las bencinas y causa de dolores de cabeza semanales para los automovilistas.

Justamente, en las últimas 25 semanas la noticia ha sido la misma: “nueva alza de las bencinas”. La información que proporciona cada jueves la Enap sólo ha modificado sus números, porque en el resto de su texto se mantiene tal cual con la argumentación que señala que “las modificaciones se realizan considerando la regla de Precio Paridad de Importación, el Mecanismo de Estabilización de Precios de Combustibles (Mepco), el Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo (Feep), y los mecanismos establecidos por la autoridad”. Agregándose aquello de que la Enap no fija ni regula los valores.

Este jueves los indicadores seguirán mostrando una tendencia al alza, dejando a los puntarenenses “a monedas” de los $1.000 por litro y para el resto de los magallánicos superando dicho umbral. Como suele ocurrir en muchos ámbitos, si en Chile es caro, en Magallanes aún lo es más. Nuestro país -después de Uruguay- tiene la bencina más cara de Latinoamérica, y en esta zona austral está la más cara del país. Basta con mencionar que en la comuna de Cabo de Hornos, donde el parque automotor supera los 700 vehículos, el litro casi llega a $1.200.

Justamente, el alcalde de la capital de la Provincia Antártica, Patricio Fernández, ha solicitado una y otra vez la necesidad de un subsidio para el transporte de combustibles que permita una rebaja sustancial en los valores que termina pagando el usuario. No obstante, señaló ayer que el tema no ha sido abordado ni con el Consejo Regional ni a nivel de intendencia. “Nunca hemos tenido respuesta. Y aunque este impuesto debería ser paralizado a nivel país, mínimo el Estado debería subsidiar el transporte de combustible para Puerto Williams. Eso es lo que pretendemos hacer con el nuevo gobierno regional, tener un apoyo real bajo una mirada regionalista, que pueda trabajar en una solución para los altos costos que la bencina y el petróleo tienen aquí”.

Mucho paño que cortar

El vicepresidente del Sindicato de Trabajadores de Enap Magallanes, Alejandro Avendaño, ha venido dando una férrea “pelea” a lo que considera una injusta aplicación de los impuestos a los combustibles. Por un lado, menciona el pésimo mecanismo que significa el Mepco, que no permite bajas más allá de los $6,2; por otra parte, cuestiona el hecho de que este impuesto específico sólo se recargue a la billetera de los conductores y no de las mineras, aeronáuticas, navieras y empresas de energía que también utilizan combustible. “Ya está bueno del abuso de que no sea aplicado a las grandes empresas, lo que se pretende justificar diciendo que no utilizan carreteras”, enfatiza.

Junto con fustigar el hecho de que ningún gobierno ha querido eliminar el impuesto y sólo se han limitado a crear 4 mecanismos distintos por cada uno de los mandatos de turno (Feep, Fepco, Sipco y Mepco), con este último vigente desde 2014, señala que dichas herramientas no han hecho otra cosa que contribuir a la “pesadilla que viven los automovilistas”, con un Ministerio de Hacienda que “mantiene discreta distancia, porque como mecanismo recaudador le ha sido funcional para su objetivo primordial de recaudar y contener las fuertes bajas registradas en el mercado internacional de los combustibles”.

El tema también preocupa a nivel de Consejo Regional, que el lunes acordó solicitar una reunión con dicho ministerio, de tal manera de abordar la situación de los combustibles y manifestar su preocupación por el alza sostenida y el impacto que está teniendo en el bolsillo de los magallánicos.

Proyectos “de freno”

Fue durante enero pasado cuando las alzas alcanzaron el punto más alto de los últimos cinco años. Se argumentaron como causales la reactivación económica y el mayor consumo en el hemisferio norte (invierno en esa fecha). Desde ese momento el aumento ha sido sostenido, superando los $140 pesos en las 24 semanas de alza.

Al momento de calcular el valor, se debe tener en cuenta que el combustible no sólo está sujeto al impuesto específico sino también al Iva de 19%. Como ejemplo, Avendaño muestra una boleta por carga de combustible por $17.414, donde se puede observar un neto de $10.282 y la aplicación del impuesto específico equivalente a $5.179 y de un Iva de $1.953.

La situación llevó a que el pasado fin de semana un grupo de diputados Udi, entre los cuales se encuentra la parlamentaria magallánica independiente Sandra Amar, anunciara la presentación de un proyecto que buscará congelar el cobro del mencionado impuesto, aunque sólo hasta que dure el Estado de Excepción.

La legisladora justificó lo anterior manifestando que “en nuestra Región de Magallanes la gente sufre constantemente con el precio de los combustibles, situación muy complicada para quienes vivimos en zonas extremas de Chile, por lo que es muy lógico buscar rebajar el impuesto específico, más aún durante la grave emergencia sanitaria que estamos viviendo en todo Chile”.

Por su parte, el senador Carlos Bianchi ha venido durante los últimos días solicitando un pronunciamiento por parte del gobierno respecto del alza de precios en distintos frentes, uno de ellos el de los combustibles. “Esta tarde (por ayer) estamos presentando un proyecto de ley para establecer una banda de precios en alimentos, en materia de construcción y para los combustibles”, señaló el parlamentario.