Turbal impide pavimentar tramo pendiente de 400 metros del camino al Andino
Se trata de un estrato vegetal con mucha agua que tiene espesores variables, cercanos a los 14 metros de profundidad.
Las condiciones naturales del terreno, como es la presencia de turbales, impiden que el Ministerio de Obras Públicas pueda pavimentar los 400 metros que restan del proyecto total del camino al Andino, sector alto de Punta Arenas, que en total suma 5,37 kilómetros de largo.
Hasta el año 2015 fue siempre de ripio y el trazado como tal no cumplía con las normas viales vigentes. De ahí vino la pavimentación, obras que se ejecutaron entre los años 2015 y 2018, con una inversión de 6.500 millones de pesos.
El director regional de Vialidad, Francisco Orozco, explicó que pese a todos los esfuerzos para pavimentar el tramo completo, a partir de los 300 metros del inicio del camino, y por una extensión de unos 400 metros, el terreno bajo suelo está constituido por un material denominado turba.
“Se trata de un estrato vegetal con mucha agua que tiene espesores variables, cercanos a los 14 metros de profundidad, por lo tanto cuando se carga la superficie, ya sea por el pavimento y las cargas propias del tránsito, se producen deformaciones, lo que impide además colocar pavimentos rígidos como el hormigón, ya que éste se rompería con facilidad”.
Indicó que esta condición no se detendrá hasta que se logre un “nuevo equilibrio” entre la capa vegetal inferior (turbal) y las nuevas solicitaciones de peso a que se somete este tramo de camino, situación que se dará con el tiempo.
Esto mismo se presenta en otros sectores de la región, puesto que se trata de una condicionante natural del suelo y no del proceso constructivo.
Sin embargo, durante la construcción colocaron doble tratamiento asfáltico, el mismo utilizado en las bermas de ese camino con excelentes resultados. “Pero en las calzadas las deformaciones producidas por las cargas se presentaron con mucha fuerza al inicio, superando las deformaciones de flexibilidad que son admisibles por un doble tratamiento asfáltico”.
Por esta razón Vialidad decidió retirarlo y mantenerlo en su condición natural, “ya que así es posible reperfilarlo o emparejarlo con maquinarias, lo cual se hará por tiempo indefinido y dependerá de varios factores como el peso de los vehículos y su carga; frecuencia de circulación y condiciones climáticas de la época del año”.