Hasta mañana se amplió la detención del militar que protagonizó baleo que dejó grave a conductor
Juez Franco Reyes estableció que “empleo del arma no fue racional”.
La Fiscalía pidió ampliar hasta mañana la detención del joven oficial militar que el miércoles en la noche disparó siete veces a un conductor que no se detuvo en un control en horario de toque de queda, dejándolo grave, pero fuera de riesgo vital.
“No estamos en presencia de un delito, sino de una legítima defensa”, argumentó Verónica Reyes, abogada de la Defensoría Penal Pública.
Por lo mismo solicitó declarar ilegal la detención del teniente Jurgen Lamig Prieto, oficial a cargo de la patrulla que ese día se movilizaba en una camioneta del Ejército, por calles aledañas de villa Ovejero, pasado Avenida Eduardo Frei Montalva.
La versión que entregó el oficial a Carabineros es que esa noche, al percatarse de que un automovilista intentaba evadir el control, se bajó de la camioneta, cruzó una plaza de juegos, y procedió a fiscalizar a los ocupantes del auto en la esquina de los pasajes Junius Bird y Thomas Bridges.
En ese momento se percata de otro auto que avanzaba hacia ellos a alta velocidad, que hizo caso omiso a las señas para que detuviera su marcha. Al encontrarse en riesgo su vida realizó disparos con su arma de servicio, corriéndose a un lado para no ser atropellado. Pero en ese momento, al percatarse que podía atropellar al sargento que lo acompañaba, quien estaba unos metros más adelante, procedió a realizar disparos. El conductor detuvo la marcha en Thomas Bridges esquina pasaje Padre García Martí, porque los militares le bloquearon el paso con la camioneta fiscal en que se movilizaban.
Le prestaron los primeros auxilios al chofer herido a bala, pero rápidamente llegó la ambulancia del Samu que lo trasladó al Hospital Clínico.
Legítima defensa
La defensora Verónica Reyes enfatizó que no hay antecedentes que demuestren que están ante un delito. Los funcionarios estaban realizando un control en toque de queda en el ejercicio de un mandato legal. Además que concurrieron al lugar por denuncias de vecinos de que a esa hora, en la multicancha del sector, habían personas jugando fútbol. Estas abandonaron el lugar, sin embargo posteriormente la patrulla militar vuelve a verificar si habían regresado a jugar.
Fue en ese momento que se detienen al ver un vehículo sospechoso con cuatro ocupantes en su interior.
Luego de hablar con los ocupantes el teniente observa que se aproxima otro vehículo, en dirección a donde estaba él, y por más señas que hizo para que detenga su marcha no para. Incluso, pensó que atropellarían al sargento que lo acompañaba, que estaba unos metros más adelante.
“Estamos en presencia de una legítima defensa”, enfatizó la abogada, quien recordó de situaciones similares ocurridas en otras zonas del país. No hace mucho en el Maule un funcionario castrense sufrió la amputación de ambas piernas, en un procedimiento similar.
Fiscal habló de “excesos”
La fiscal Romina Moscoso refutó los argumentos de la defensa, porque la información del Laboratorio de Criminalística de Carabineros confirma que fueron siete los disparos con características de repetición que realizó el teniente Lamig.
Además no descartó formalizar al oficial por amenazas, debido a los dichos proferidos a los ocupantes del auto fiscalizado, a quienes amenazó con “rajarlos” si no se iban.
Habló de “excesos” y que las pericias de Carabineros revelan que de los siete disparos, cinco impactaron en el vehículo. Uno de ellos ingresó por la zona baja de la espalda de la víctima.
La intervención quirúrgica en el Hospital Clínico se extendió por seis horas, y el diagnóstico médico del paciente fue “estallido de sacro, fractura de tibia izquierda y lesión de recto”. La última información que recibió la fiscal es que el lesionado se encuentra estable, fuera de riesgo vital. Se trata de Víctor Sebastián Jaime Raipane, de 25 años.
Puso en duda la versión de la defensa, de que un segundo funcionario estuvo en riesgo, porque los registros de cámaras de seguridad no lo muestran.
“Son siete disparos a quemarropa, y uno de ellos impactando derechamente en el cuerpo de la víctima, provocándole graves consecuencias”, ahondó la fiscal.
Tampoco se verifica una agresión ilegítima, porque el militar alcanza a esquivar al conductor, “como para pensar que la única forma de repelerla era con siete disparos. Aparece absurdo utilizar irracionalmente un arma de fuego en contra de un auto que ya pasó. Tampoco disparó a las ruedas”.
Detención legal
El juez Franco Reyes Pozo rechazó la solicitud de la defensa y declaró la detención del militar ajustada a derecho
Argumentó que el empleo del arma no resultó ser racional para prevenir un ataque legítimo. “No se logra apreciar en qué medida un disparo por la parte posterior, una vez que la amenaza se ha producido, se justifique como racional o proporcional”.
Tampoco los acompañantes del oficial declararon ver amenazada su integridad física, “y portando armas de servicio no actuaron de igual manera”.
Hasta mañana, a las 11,30 horas, se pospuso la formalización de cargos, por el delito de “lesiones graves”. El teniente imputado fue trasladado hasta el Regimiento Pudeto, donde esperará la audiencia vía remota.