Desempleo regional
El Instituto Nacional de Estadísticas (Ine) dio a conocer ayer su boletín sobre el empleo en el trimestre febrero-abril de este año, en el cual se estableció que la tasa de desocupación fue de 6,2%, lo que implicó un aumento de 0,2 puntos porcentuales respecto de igual lapso del año anterior.
Esta tasa de desempleo se explica por el aumento de la fuerza de trabajo (2,7%) y el repunte de los ocupados (2,5%); en tanto, los desocupados crecieron un 5,5%.
La tasa de desocupación nacional, en tanto, fue de 10,2%, creciendo 1,2 puntos porcentuales en doce meses.
Respecto del indicador regional, la seremi del Trabajo en Magallanes puso el énfasis en valorar el leve repunte de los ocupados, remarcando que en tal trimestre hubo 2.095 personas más trabajando que entre febrero-abril de 2020.
Pero, se tiene que considerar que esto se produjo por el crecimiento de los trabajadores por cuenta propia (29,4%) y del personal doméstico (29,6%).
Ambas categorías tienen como bemol la precariedad desde el punto de vista de imposiciones previsionales y seguros. Hace unas semanas, la directiva regional de las trabajadoras domésticas, por ejemplo, había expuesto que sus socias han sido fuertemente golpeadas por la crisis sanitaria y que muchas de ellas han debido aceptar trabajos que no se formalizan a través de un contrato laboral y/o que son febles respecto de las condiciones impuestas por los empleadores en cuanto a horario, remuneraciones y obligaciones previsionales.
Si bien la tasa de desocupación regional fue muy inferior a la nacional, aún está en niveles que dan cuenta del impacto que ha tenido la crisis sanitaria en Magallanes y lejos del pleno empleo que por muchos años fue la tónica en el mercado del trabajo de nuestra zona.
Por ende, resta mucho aún para reactivar la economía y dar un nuevo impulso al mercado laboral en la región. En esto, nuevamente será fundamental que se siga avanzando en el proceso de vacunación de la gente y que las principales ciudades no vuelvan a retroceder en el Plan Paso a Paso.